Jerez

La plantilla de los autobuses acusa al Consistorio de incendiar la polémica

Critican que la delegada «se haya posicionado» y amenazan con prorrogar la huelga durante meses, hasta que llegue la concesión definitiva

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Seis de la mañana en Jerez. Las cocheras de los autobuses urbanos comienzan a recibir a los primeros trabajadores que, lejos de incorporarse a sus puestos, se organizan en una concentración espontánea con la que dejan patente su intención de secundar la huelga de conductores. Se trata de un panorama nuevo en lo que va de año pero harto conocido para los jerezanos, que han soportado ya decenas de paros de autobuses urbanos. Una situación a la que, sin embargo, nunca terminarán de acostumbrarse.

«Yo llevo más de una hora esperando el autobús aquí en el centro, y en mi barriada he tenido que coger un taxi para venir -explicaba indignada una usuaria, María Josefa Puerto-. El servicio está muy mal y al final la huelga la pagamos nosotros». Otros ciudadanos se sumaban al malestar de Josefa en la parada de la plaza Esteve, mientras aguardaban y criticaban la situación de la que, curiosamente, coincidían en no culpar a los convocantes de la huelga, los propios trabajadores, sino a la alcaldesa, Pilar Sánchez.

«A las criaturas no les dan lo que es suyo -argumentaba Vicente Flor-. Si no pagas la luz, te la cortan, y si no pagas el agua, tampoco. Ellos tienen que cobrar». «Nosotros no culpamos a los trabajadores -apostillaba Rafael Soto-. Seguro que la alcaldesa cobra religiosamente y no tiene ningún problema». Manuela Pozo aprovechó para arremeter contra el servicio, destacando que «los autobuses nunca vienen a su hora, no tienen aire, cuando hace calor no se puede estar ahí y los mayores tienen difícil acceso».

Mientras las colas se sucedían ayer en las principales paradas, el comité de empresa de Urbanos Amarillos salía a la palestra para señalar con el dedo acusador directamente al Ayuntamiento al que culpan de avivar aún más la llama de la polémica. «La delegada de Movilidad -subrayó el secretario local de CC OO, José Manuel Trillo- está utilizando un método que no debe y en vez de provocar acercamientos se está posicionando; tiene que ser un bombero y no un incendiario».

Justificando a la empresa

Según el sindicalista, María del Carmen Martínez ha dejado a un lado lo que debe ser su papel de mediadora al pedir a los empleados que hagan un ejercicio de responsabilidad, justificando a la empresa en su decisión de no acatar el convenio colectivo porque se trata de una concesión provisional. «La empresa lleva muy poco tiempo aquí y aún no ha calentado el asiento cuando ya tiene peores actitudes que la anterior -se quejó el presidente del comité, José María Romero-. Están chantajeando, porque no negocian mientras no se garantice el servicio de forma definitiva, cuando eso no tiene nada que ver».

Como recordó Romero, el problema gira en torno a una docena de puntos del convenio que según los trabajadores Urbanos Amarillos no cumple, escudándose en su condición de concesionaria provisional del servicio. Además, señaló que aunque las nóminas con respecto a esta empresa están al día, aún se les deben las de octubre, mitad de noviembre y la paga extra, algo que la delegada se comprometió que abonaría a partir del pasado noviembre.

Todo ello sin obviar el mal estado en el que se encuentra la flota, y los recortes presupuestarios que están afectando a las tareas de limpieza y seguridad. Por estas razones, la plantilla mantendrá la huelga prevista hasta el 18, acompañada de concentraciones de protesta, y amenaza con prorrogarla todos los meses hasta que se produzca la concesión definitiva.