Un grupo de mujeres comentaban ayer en Paterna la noticia de la detención del joven. :: A. ROMERO
Ciudadanos

Paterna exige justicia

Los vecinos piden que «se mire por los derechos de la menor fallecida y no por los del presunto asesino»

PATERNA. Actualizado: Guardar
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«Que se haga justicia». La frase se repetía ayer en todos los rincones de Paterna. El pueblo de la familia materna de María Esther y donde descansan sus restos mortales, mostraba su satisfacción por la detención de un joven en Arriate (Málaga) como presunto autor de la muerte de la menor.

La localidad aún mantiene fresco el recuerdo del funeral de la niña y «el dolor desgarrador que mostraba la familia», destacó una vecina. En el ambiente se respira algo más de tranquilidad por la detención, al tiempo que se recata el debate de la necesidad de endurecer la Ley del Menor. Los vecinos se agarran a recordar a María Esther como la niña extrovertida que iba al colegio Perafán y que hace poco jugaba en sus calles.

Su familia, que es muy numerosa en el pueblo, lleva varios días planteando la posibilidad de iniciar una campaña para presentar una iniciativa legislativa popular para el endurecimiento de penas y que estas se cumplan íntegramente, reconoce la delegada de Seguridad Ciudadana de la localidad, Lucía Torrejón. «Ahora, suponemos que la iniciativa que nos planteó una tía de la pequeña se encaminará a la revisión de la Ley del Menor», añadió la edil.

A los paterneros ayer les preocupaba que el presunto autor de los hechos sea menor de edad, ya que tiene solo 17 años. «Ahora lo protegerán y apenas le caerán unos años de condena», destacó un joven, añadiendo que «no hay derecho a que sea un hombre para matar a una niña y un niño para pagar por lo que ha hecho».

Nada más conocerse la noticia de la detención, esta acaparó todas las conversaciones, además, a primera hora del día, un tío de María Esther comentó en el ayuntmiento que a lo largo del día se iban a producir novedades, por lo que todos estuvieron expectantes.

Un grupo de mayores reclamaban, en plena avenida Blas Infante que «se dejen de tonterías y a la única menor que se proteja sea a María Esther porque ella, por desgracia, no tendrá una nueva oportunidad para vivir a pesar de que era una niña».