La ex novia de Carcaño dice que el joven se ausentó del piso la noche del crimen de Marta

Rocío, la menor de Camas que mantuvo una relación sentimental con Miguel Carcaño, el principal acusado por la violación y el asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo la noche del 24 al 25 de enero del año 2009 en una vivienda de la barriada de León XIII, confirmó ayer que el asesino confeso salió y entró de madrugada por la ventana del piso de Camas donde vivían, madrugada en la que los acusados hicieron desaparecer el cuerpo de la víctima.

Durante su declaración como testigo ante el juez de Menores número 1, Alejandro Vián, que se prolongó únicamente por espacio de cinco minutos, la menor ratificó que el asesino confeso llegó al domicilio de la localidad de Camas sobre las 22,50 horas del día 24 de enero, y que luego «vio como entraba y salía de madrugada» por una ventana de la vivienda ubicada a un metro de la terraza, desde donde era accesible salir a la calle, aunque la menor no ha podido decir las horas concretas en que esto sucedió.

Sin embargo, sí ha asegurado que Carcaño salió y entró de madrugada, cuando desde la Fiscalía siempre se ha mantenido que los acusados hicieron desaparecer el cuerpo en torno a las 1,30 horas de la madrugada del día 25 de enero. Durante la declaración de Rocío, no se le preguntó en ningún momento por el 'Cuco', según apuntaron fuentes del Ministerio Público, quienes señalaron que tampoco se le preguntó por la versión que ofreció en su día según la cual Miguel le confesó que se había deshecho del cuerpo en una zanja cercana al domicilio de Camas.

«A la menor no se le ha preguntado nada más, porque este juicio es contra el 'Cuco'», señalaron fuentes de la Fiscalía, quienes relataron además que, en la tercera jornada del juicio que se celebró ayer en el salón de plenos de la Audiencia Provincial de Sevilla también declaró por espacio de diez minutos la madre de la menor, el padrastro, el hermano y su esposa, a todos los cuales se les preguntó igualmente por la «posibilidad» que existía de que una persona pudiera salir por la ventana del domicilio de Camas, los cuales respondieron que sí era posible debido a que se encontraba a un metro de la terraza.

El juez de Menores también tomó declaración a la ex mujer de Francisco Javier Delgado, Rosa María Samas, quien relató que la noche del 24 enero el hermano de Carcaño permaneció en su casa hasta las 23,30 horas cenando y viendo una película de dibujos animados en compañía de la hija menor que tienen en común, un testimonio que, según fuentes de la Fiscalía, «no tiene ninguna relevancia», aclarando que esta prueba fue solicitada por la acusación particular, pues desde el Ministerio Público sólo se pidió que testificaran los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva.

De este modo, los padres fueron los primeros en comparecer ante el juez, y lo hicieron por un tiempo total de 50 minutos -de 10,00 a 10,30 horas el padre y de 10,30 a 10,50 horas la madre-, en los que relataron lo que hicieron el día que Marta desapareció y describieron la relación que el menor acusado mantenía con la víctima. Según el testimonio de los padres, el imputado «formaba parte de su círculo de amigos, y Marta lo trataba con especial ternura».

Testimonio

Según apuntaron desde la Fiscalía, el testimonio de los padres «era clave» por dos razones, como son «para que dieran una explicación de los últimos pasos de su hija, y porque la Fiscalía acusa al menor de un delito contra la integridad moral». Así, a los padres «se les ha preguntado sobre las consecuencias de la muerte y desaparición de su hija, así como de los continuos cambios de versión y de las búsquedas infructuosas, lo que le ha producido cada vez un mayor desasosiego y dolor».

Las fuentes han detallado que tanto Antonio como Marta «estaban destrozados y sentían un profundo dolor, algo lógico, pues el cambio sucesivo en las versiones incrementa aún más el dolor natural que ya de por sí sienten como consecuencia de la desaparición y muerte de su hija». «Esta es la esencia del delito contra la integridad moral» que se imputa al menor por parte del Ministerio Público.

Asimismo, desde la Fiscalía se apuntó que, en su declaración, los padres relataron que «cada vez que los acusados daban un nuevo paradero, ellos volvían a tener esperanzas en encontrar el cuerpo, y cada vez que la búsqueda era infructuosa se sumían en un dolor aún más profundo y en una cierta desesperación al ver cómo estaban jugando con ellos». La Fiscalía «tenía que probar» los perjuicios psicológicos y psíquicos causados a la familia, y estos «han quedado probados», tanto por la declaración prestada en la jornada de ayer por Antonio y Eva como por la prueba pericial que le realizaron dos médicos forenses.