Griñán reclama más peso regional en la gestión de los fondos agrarios

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, defendió ayer en Bruselas que las comunidades y regiones tengan «un mayor protagonismo» en el reparto de las ayudas agrícolas de la nueva Política Agraria Común (PAC). Esta fue una de las propuestas que Griñán expuso en su breve intervención ante el plenario del Comité de las Regiones, acto con el que concluyó su visita de dos días a Bruselas. La delegación andaluza regresa a España satisfecha del intenso trabajo de relaciones desarrollado ante la Comisión Europea, pero consciente de que queda mucho «camino por andar» ante el nuevo escenario de los fondos a partir de 2014. El debate sobre el futuro marco presupuestario acaba de empezar. Hasta julio probablemente no haya una propuesta sobre el presupuesto. Sólo entonces se podrá empezar a negociar el reparto del dinero. Si el primer día el presidente andaluz se centró principalmente en defender los fondos estructurales, ayer se volcó con las ayudas al al campo. El pleno del comité europeo, integrado por 344 representantes, se reúne cinco veces al año. En el de ayer uno de los temas cruciales fue la reforma de la PAC. Griñán reiteró que Andalucía aspira a mantener la cuantía actual de las ayudas, una media de 1.600 millones de euros. Pero el Gobierno andaluz quiere que en la nueva PAC la Junta pueda decidir en el reparto de una parte de los fondos, aunque sigue sin concretar a qué tanto por ciento aspira. El presidente ligó la subsidiaridad a las peculiaridades del campo andaluz, como son el olivar, la dehesa y su ganadería extensiva y el regadío. La dehesa no recibe subvenciones, y el olivar, el 50% de las ayudas directas. «Defendemos la subsidiaridad para tener en cuenta las peculiaridades de cada territorio»,dijo Griñán ante el plenario. Asaja, una de las principales organizaciones agrarias andaluzas, critica este planteamiento.

Griñán también aboga por que el olivar, la dehesa y el regadío se beneficien de la nueva filosofía de la PAC, que probablemente elimine las ayudas a la extensión para premiar la sostenibilidad y el desarrollo de las zonas rurales entre otros aspectos. De ello habló ayer el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, antes que Griñán. Había gran expectación por su intervención, ya que se preveía que avanzara más datos de cómo será el nuevo modelo de subvenciones agrícolas a partir de 2014.. Ciolos no dijo nada nuevo, aunque en su intervención se mostró receptivo con la propuesta andaluza y de otras regiones de un papel más relevante a las comunidades en el reparto del dinero. «Estamos abiertos al diálogo con las regiones», vino a decir el comisario de Agricultura.

Ciolos decepcionó un poco a Griñán, aunque este le deseó suerte en su reforma de la PAC. El presidente se lamentó de que quedan «muchas incógnitas por despejar» sobre la nueva PAC. Griñán echó en falta que Ciolos no mencionara nada acerca del control de los precios, una de las propuestas capitales en la exposición del presidente andaluz. Este reiteró que el precio de intervención para el almacenamiento del aceite lleva diez años sin actualizar. Griñán también deploró que no hubiera abordado el control efectivo de las fronteras de países terceros con los que la UE tiene relaciones comerciales, en referencia a Marruecos. Una reivindicación en la que Griñán coincidió con los presidentes de Murcia, La Rioja y Galicia, los populares Ramón Valcálcer, Pedro Sanz y Alberto Núñez Feijoo, respectivamente. Todos criticaron la competencia desleal a sus productos agrícolas si no se vigila el cumplimiento estricto de los acuerdos con países terceros.

Griñán, que vuelve satisfecho de la visita a Bruselas, sobre todo por su entrevista con Durao Barroso, obvió mencionar ante el pleno del Comité de Regiones que su misión ante Bruselas cuenta con el consenso básico de todas las fuerzas políticas andaluzas, pese a que estaba recogido en su discurso,entregado a los periodistas con anterioridad. El PP, que mostró primero su respaldo a las propuestas de Griñán, ha criticado finalmente la misión andaluza en Bruselas.