VERDADES A MEDIAS

No hay mayor mentira que una verdad a medias. Y el discurso de Enrique del pasado jueves, en ¿representación? de todos sus compañeros, es breve pero necesita muchas matizaciones. Primero, no es verdad que a la plantilla cadista se le deba un mes, sino la diferencia con los mil euros que se les ha pagado religiosamente a todos y con los que, lamentablemente, tienen que vivir la mitad de los españoles sin los ahorros que deben tener los futbolistas que han ganado dinero en Primera o Segunda. Amén de que se podrá discutir la idoneidad de quejarse por llevar un mes sin cobrar, en un deporte que se resquebraja y una institución al borde de la disolución. Y por supuesto, es un error de proporciones desmedidas declarar que los problemas de pagos afectan al grupo, cuando existen decenas de ejemplos de equipos que han alcanzado su mayor éxito pese a que no tenían ni para comer, con el Cádiz de Orúe como máximo estandarte.

Segundo. Asegura que la prensa no publicó el pasado curso nada de que llevaban cuatro meses sin cobrar. Esta no es verdad a medias, sino mentira cien por cien. Este medio reflejó la noticia el 11 de abril, apuntando que a la plantilla se le debían dos mensualidades y que era una noticia que ya habían lanzado desde la radio. Aún así, podrían haber salido como este jueves para denunciar la situación, no callar por miedo a las represalias de un entrenador que les prohibió que saliera cualquier cosa a la prensa. Decir que no nos interesaba sacarlo, después de criticarnos continuamente que sólo contamos las informaciones negativas, incluso con vetos... Mejor pasar página.

Tercero. No dejan de pagarles y con ese dinero fichan a un delantero, sino que el refuerzo llegará con los euros que se ahorran de las fichas de Toedtli, David y Daly. Sí, es cierto que podrían ir a parar a sus cuentas corrientes, pero el Cádiz necesita ascender si no quiere encontrarse en una situación dramática. Y con el equipo actual, casi que nos podemos ir olvidando.