LA MOTIVACIÓN

Llevamos mucho tiempo hablando últimamente de la eterna comparación entre la liga española y la escocesa, de la enorme diferencia que existe entre los dos primeros clasificados y el resto. En Escocia, están el Celtic y el Rangers y los demás y en España el Barcelona y el Real Madrid y los demás.

Pero, hasta que se demuestre lo contrario, por ese orden, ya que de momento Mourinho no ha logrado invertir la enorme superioridad mostrada por los azulgrana tanto a nivel de títulos como en los enfrentamientos directos.

Lo mejor de todo es escuchar la teoría que argumentan muchos merengues de que los equipos se motivan mucho más cuando se enfrentan al Real Madrid. Craso error. No creo yo que el Almería tuviese más ganas de ganar el domingo que hace dos meses cuando los culés les metieron ocho. Entre otras cosas, porque, el por entonces técnico, Juan Manuel Lillo, se jugaba el puesto ese día. ¿Dónde está la diferencia? Evidentemente en la calidad entre los unos y los otros.

Los otros, los del entrenador iluso, llevan mucho tiempo sin rascar bola y el técnico portugués necesitará un tiempo para poder hacerse con la plantilla. De momento, como vive de ilusiones, piensa que podrán remontar el vuelo, sobre todo pensando en el enfrentamiento directo del mes de abril.

Y como los rivales se motivan más contra ellos, el iluso motiva a sus jugadores arremetiendo contra los errores arbitrales. Ahora resulta que todos los colegiados se equivocan cuando les pitan. Curioso fue escuchar la lista aquella de errores que sacó una vez. Habría que recordarle todos los fallos de Benzema y que han costado algunos puntos. O cuando se queja de que los rivales se le encierran en el área. ¡Qué hizo él con el Inter el año pasado en la Champions en el Camp Nou! Si esa es su forma de motivar a los suyos no creo yo que le haga falta mucha motivación a los contrarios.