Fitur, las ferias como instrumentos de marketing

Estos días se celebra en Madrid la Feria Internacional de Turismo (Fitur), una de las ferias más importantes del mundo en el ámbito turístico, que se organiza como un encuentro de los profesionales del turismo dirigido a delimitar las líneas de trabajo, estrategias y alianzas con el fin de dinamizar y reforzar la actividad turística.

Aunque son muchos los que ponen en entredicho la eficacia de estas ferias, por considerar que son un despilfarro de recursos, debemos defender la utilidad de las mismas como instrumento de comunicación que permite dar a conocer los atractivos de los destinos turísticos y aumentar la afluencia de turistas, para lo cual es fundamental incorporar las ferias a la planificación comercial de empresas y destinos turísticos, con una precisa determinación de cuáles son los objetivos que se quieren alcanzar con la asistencia a las mismas.

Al menos, la presencia de un destino en una feria turística tan relevante como Fitur debe estar orientada hacia la consecución de tres objetivos fundamentales: en primer lugar, promocionar el destino turístico y su oferta; en segundo lugar, conocer qué están haciendo otros destinos turísticos; y, en tercer lugar, averiguar los cambios que acontecen en la demanda turística para adaptarse a ellos. En todo caso, los contactos que se establecen en las ferias turísticas entre los distintos colectivos implicados en el sector (empresas, organismos públicos, tour operadores, agencias de viajes, etc.) deben estar guiados por la consecución de estos tres objetivos.

Aplicado este planteamiento a nuestro contexto geográfico, llegamos a la conclusión que la provincia de Cádiz, aun cuando ocupa el segundo lugar en el ranking de las provincias más visitadas de Andalucía, necesita estar presente en este tipo de ferias tanto por las circunstancias que acontecen en el entorno turístico que le rodea (la crisis económica, el aumento de la competencia y la incorporación de las nuevas tecnologías) como por la necesidad de no perder posiciones en el contexto actual mediante la difusión y promoción de la diversidad de su oferta turística en otros mercados y, si es posible, de aumentar el flujo de turistas, tanto nacionales como extranjeros.

Por último, y a modo de conclusión, no podemos olvidar cuatro aspectos fundamentales de lo que venimos explicando: a) La estacionalidad de la demanda, es decir, la concentración de la demanda turística en determinadas épocas del año, sigue siendo una de las principales debilidades del destino turístico gaditano; b) La atención a aquellos segmentos de mercado que suelen realizar sus viajes en las temporadas de menor afluencia (turistas seniors, discapacitados, de congresos, deportivos, etc.) debe ser un objetivo prioritario en los planes turísticos de la provincia; c) La excesiva dependencia de este destino respecto de determinados países emisores (Reino Unido, Alemania y Francia) ha de paliarse promocionando la provincia y sus atractivos turísticos en otros países, aprovechando el escaparate que representa Fitur, y d) Como se ha puesto de manifiesto en esta trigésima edición de Fitur, es preciso incorporar las nuevas tecnologías en las estrategias de comunicación de la provincia por cuanto que proporcionan a las empresas y destinos turísticos un canal rentable para llegar a cualquier lugar del planeta a un coste inmensamente inferior al de los canales tradicionales; en particular, la promoción turística de Cádiz a través de las redes sociales (Facebook, Twiter, etc.) es prueba evidente de la innovación y de la adaptación de los productos y servicios turísticos a las nuevas pautas de compra y consumo.