Piqué: «A Cristiano le resulta difícil resistirse al espejo, pero es buen tipo»

Es uno de los futbolistas del momento. El pasado lunes, en la gala del Balón de Oro, fue destacado en el once ideal del año y es que muchos ya le consideran el mejor central de Europa. Pero además, Gerard Piqué también suele ser noticia por motivos extradeportivos.

Mientras la prensa del corazón se frota las manos al conocer un presunto romance del catalán con la cantante Shakira, el futbolista realizó un análisis de su prometedora carrera en la revista holandesa 'Voetbal'. No tiene desperdicio todo lo que comenta sobre su antiguo compañero en el Manchester United y ahora rival en el Real Madrid, Cristiano Ronaldo.

«Ahora que está en el Madrid conozco todos sus trucos, porque lo tuve como rival a diario en los entrenamientos. Con todo, eso no garantiza nada, porque es un jugador muy completo», apunta el zaguero. Son un gusto para el público en general los particulares duelos que desde el pasado año vienen manteniendo en los clásicos.

En defensa del portugués

Por ahora, sale vencedor el azulgrana, que cuenta sus enfrentamientos con victorias. Pero eso no le impide reconocer la extrema calidad del portugués. Con unas declaraciones que pueden sonar un tanto polémicas, Piqué defiende la personalidad del astro luso, «del que dicen que es arrogante, pero al que yo recuerdo como afable y divertido. Sí, le resulta difícil resistirse al espejo, pero es un buen tipo».

Al margen del delantero blanco, el futbolista de Can Barça apunta en la entrevista que mejoró mucho ciertos detalles durante su periplo en la liga inglesa, y eso que no contó con demasiados minutos. Pero esa emigración a las Islas Británicas le vino de perlas para madurar y mejorar su fútbol ya creado en La Masía. «En el Manchester United aprendí a obstruir, a ganar duelos aéreos y a colocarme mejor, el resto es 'ADN Barça'».

También se refiere a su regreso al club azulgrana en 2008, justo el año en el que comenzó Guardiola en el banquillo culé: «La verdad es que no me pensaba que el Barça volvería a por mí. Regresé y dos años y medio después en mi palmarés ya sólo falta una Eurocopa con España». Y es que su eclosión coincidió justo después de que los pupilos de Luis Aragonés se alzaran con el cetro europeo. Dos años después, y en un bloque consolidado, fue de los pocos que se hizo un hueco y se convirtió en indispensable en el equipo que conquistó el Mundial.