Fallece una pareja intoxicada por la mala combustión de una estufa

De nuevo, la mala combustión de una estufa vuelve a sembrar la tragedia. Una pareja ha muerto en Ronda, aparentemente, como consecuencia de una intoxicación por monóxido de carbono. Los cadáveres de Francisco L. M. y Yolanda D. G., ambos de 43 años, fueron hallados por la madre de ella, Vicenta. Tras encontrar los cuerpos, la mujer tuvo que ser hospitalizada por problemas cardiacos.

Los hechos ocurrieron el lunes. Durante el día, Vicenta intentó contactar por teléfono con su hija Yolanda en repetidas ocasiones. Al ver que no contestaba a las llamadas, la mujer, de 66 años, acudió al domicilio de la pareja, situado en el número 7 de la calle Chica, en el centro de la Ciudad del Tajo. Su hijo la acompañó.

Tocaron varias veces a la puerta sin obtener respuesta. Al parecer, en un primer momento pensaron que Francisco, el compañero sentimental de Yolanda, estaría dormido. La pareja vivía sola, así que madre e hijo decidieron entrar en el piso para comprobar si había ocurrido algo. En el dormitorio, encontraron los cuerpos de la pareja. Francisco yacía sobre la cama, mientras que el cuerpo de Yolanda estaba entre el lecho y la pared, según fuentes próximas a la investigación.

El hijo de Vicenta fue quien telefoneó a los servicios de emergencias. El 112 recibió la primera llamada a las 22.55 horas del lunes en la que se advertía de la existencia de una persona que «podía estar muerta», explicaron fuentes del centro de coordinación de emergencias. Desde el 112 se alertó a la Policía Nacional y a la Local, a los bomberos y al 061.

Los efectivos sanitarios solo pudieron certificar las muertes de ambos. A la que sí tuvieron que atender fue a Vicenta, que sufrió un fuerte shock tras el hallazgo de los cuerpos. La mujer fue trasladada en ambulancia al Hospital Comarcal de Ronda, donde ingresó en la unidad de cuidados intensivos en estado grave. Según fuentes sanitarias, los problemas cardiacos que padecía se vieron agravados ante lo sucedido. Su pronóstico es reservado.

Olor a quemado

Respecto a las causas del suceso, las primeras pesquisas apuntan a que perdieron la vida al sufrir una intoxicación por inhalación de monóxido de carbono provocada supuestamente por la mala combustión de una estufa de leña que usaba la pareja. De hecho, cuando los agentes entraron en el domicilio, había un fuerte olor a quemado, aunque no había humo.

Una vecina de los fallecidos comentó ayer que era frecuente ver a Francisco llevarse la madera que desechaban en una obra cercana -concretamente del derribo de un antiguo cuartel militar de ronda- presumiblemente para utilizarla como leña para la estufa.

Las intoxicaciones por inhalación de monóxido de carbono -la llaman la 'muerte dulce', ya que causa un estado de sopor del que no se toma conciencia hasta que ya es demasiado tarde- se han cobrado una docena de víctimas mortales en la última década en Málaga.

El último caso ocurrió en la Navidad de 2008 en Campanillas. Dos jóvenes de 19 y 23 años fallecieron en la vivienda que compartían tras resultar intoxicados por el humo de un brasero que habían improvisado en una lata de pintura. En 2006, dos extranjeros de entre 40 y 50 años fueron hallados muertos en la casa en la que convivían en un paraje rural en Coín.