Cartas

Sigue pasando

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Es una vergüenza, pero sigue ocurriendo año tras año. Jóvenes y no tan jóvenes acuden perfectamente vestidos por fuera a las cena de empresa de Navidad y a las celebraciones de fin de año, pero desnudos por dentro. Desnudos o vacíos, que es como hay que tener la cabeza para coger el coche después de haber bebido. Este año he podido comprobar como esa mala costumbre no distingue ni edades ni clases sociales (aunque sí sexo, porque las mujeres siempre son más prudentes en este aspecto). «Por una copita no pasa nada», «Si yo controlo...». Luego pasa lo que pasa. Además, creo que hay muy pocos controles dentro de la ciudad, donde se cometen más infracciones.