El fin de las ayudas ahoga más al parado

El cinturón ya no tiene más agujeros que ajustar y los números hace tiempo que dejaron de cuadrar. Tras el anuncio del Gobierno Central de poner fin a las ayudas de los 426 euros a los parados de larga duración sin prestaciones, ciudades como Cádiz -cuyo número de desempleados asciende a 15.334 personas-, pierde todo abismo de esperanza y recuperación. A las puertas de la oficina del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) no paran de llegar parados para sellar su tarjeta, pedir una prórroga de las ayudas y preguntar si va a ser uno de los afectados que se quedarán sin los 400 euros. «No es mucho, casi no da ni para pipas pero sin ella estaremos todavía más perdidos», cuenta una mujer desempleada que se ha acercado a consultar si también va a afectar a las ayudas familiares. Los sindicatos critican que el dinero que ahorrarán las arcas del Estado «es insignificante», comparado con el agravio que sufrirán los ciudadanos.