«Sobrevivo gracias a que tengo a mi madre»

No son buenos tiempos, la palabra difícil se ha quedado ya anticuada y algunos, como Carlos García, están más que resignados. «Antes me daba hasta vergüenza pero, después de tres años buscando sin parar un empleo, me siento hasta indiferente». En estos últimos años ha perdido algo más que un trabajo, «todo». «Antes tenía mujer, una hija, un empleo y ahora estoy viviendo con mi madre y doy gracias por ello. Al menos la tengo a ella y me ayuda con lo que le queda de su pensión». Carlos no es de los que buscan empleo solo en Cádiz, «estoy abierto a cualquier posibilidad, de hecho estuve un mes trabajando en Barcelona pero fue solo eso, un mes». Y tampoco le mereció la pena, «te ofrecen un empleo de 1.000 euros pero si además tienes que pagar el piso, la comida y el agua... No llegas a fin de mes». «Para poder irte tienes que ahorrar primero pero claro con 400 euros no te alcanza». A este gaditano se le acabará la prestación en el mes de marzo y no sabe que pasará. «Ya me he quitado de salir a comer fuera, del tabaco, del café con los amigos...». Lo único que le queda son los paseos por la playa para evitar pensar en su situación. «Resulta extraño cuando ves la cantidad de personas que van a andar por la arena, sé que es un consuelo de tontos pero calma saber que no eres el único que está pasando por esta situación».