Tosantos sí, pero sin calaveras

Los Tosantos vuelven este año a sus orígenes. Después del forzado exilio de cerdos, pollos y pescados de toda especie, el próximo lunes volverán a formar sus típicas y simpáticas estampas en los puestos del Mercado Central. Este año serán la crisis o las infidelidades de Belén Esteban los principales temas de inspiración, aunque sin dejar de lado los asuntos más cercanos. Seguro que antes llegará el segundo puente de frutos secos que el que el Ministerio de Fomento ha prometido para el año 2012.

En esta ocasión, con el regreso de la fiesta al renovado Mercado Central -sin olvidar la participación de los detallistas de la Plaza Virgen del Rosario-, fue Antonio Martínez Ares el pregonero de excepción para un acto que congregó a un numeroso público en el salón de plenos del Ayuntamiento gaditano. Vestido de gallina (con una cresta sobre su cabeza), guitarra en mano y acompañado de otros 'compañeros de corral', Martínez Ares cantó más que pregonó a los Tosantos.

Proclamó la fiesta de la crisis y de Zapatero. Se presentó como primer premio en el concurso de exornos -por su homenaje a la selección española- y, como tal, quiso agradecer a los gaditanos el reconocimiento. Destacó la suerte de ser pollo y morir disfrazado en la Plaza de Abastos, «el 'hall' de la plaza de la Libertad». Un pregón carnavalesco, simpático y muy musical, con un tema especialmente compuesto para ser interpretado en el acto, y un último mensaje, llamando al mantenimiento de las tradiciones, pero sin disfraces de calaveras, «que eso no es de Cádiz».