Militantes del PA protestaron por la «deslocalización» de la caja. :: EFE
ANDALUCÍA

El presidente de BBK abre la espita del ajuste laboral en CajaSur

Mario Fernández anuncia que para sacar a la caja cordobesa de pérdidas habrá que «instrumentar medidas para ajustar la estructura a los ingresos»

MÁLAGA. Actualizado: Guardar
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La solvencia de BBK no bastará para devolver a CajaSur a la senda de los beneficios. La entidad absorbida deberá sufrir «el ajuste necesario» para salir de números rojos, según anunció el viernes el presidente de la entidad vasca, Mario Fernández, en la asamblea general donde se ratificó por abrumadora mayoría -con el 80% de los votos- la adquisición de la caja cordobesa.

Pese a que uno de los factores que supuestamente empujaron la balanza a favor de BBK en la subasta de CajaSur fue que su oferta era menos traumática para el empleo que la de Unicaja por plantear menos solapamientos de oficinas, el exceso de plantilla de la entidad cordobesa no ha tardado en salir a relucir en el discurso de sus nuevos propietarios. Así, ayer Mario Fernández anunció que su objetivo es colocar a CajaSur «en una senda de resultados positivos y garantizar su futuro, y el de los puestos de trabajo asociados» y que ese reto requiere «instrumentar diferentes medidas para ajustar la estructura a los ingresos previstos».

En este sentido, el presidente de BBK señaló que el «ajuste necesario» será «lo menos traumático posible» y adelantó que se abrirá una mesa de negociación con los representantes de los trabajadores. Este anuncio fue la condición impuesta por Comisiones Obreras para dar su aprobación a la compra de CajaSur en la asamblea general. El sindicato había mostrado su intención de no votar a favor de la operación de integración si no se producía un acuerdo en materia laboral.

Mario Fernández expuso ante el máximo órgano de representación de la caja vizcaína los argumentos en los que se sustenta la integración de CajaSur, una «buena franquicia» que permitirá a BBK contar con las ventajas de disponer de un segundo «mercado local» sin cambiar la naturaleza de su negocio y reforzar la presencia de la caja en este territorio. La integración previsiblemente se hará efectiva el 1 de enero de 2011 bajo un esquema en el que estará dirigida «fundamentalmente» por personas de CajaSur, a las que acompañará, en un momento inicial, un reducido grupo de personas de la entidad vasca, «de tal forma que se aproveche el conocimiento que ya tienen del modelo de gestión BBK y conseguir resultados más eficientes y en menor plazo». El primer presidente del BBK Bank, el banco que la acogerá bajo su ala, es Xabier de Irala, el predecesor de Fernández, y el primer ejecutivo de la caja cordobesa es Juan Carlos Pla. En la actualidad están en marcha los trámites administrativos que requiere la operación y un comité de integración trabaja desde julio sobre un esquema de prioridades.

Como curiosidad, el presidente de la Bilbao Bizkaia Kutxa desveló que el precio de adquisición de la entidad fue de un euro. No se puede olvidar que la subasta organizada por el Banco de España primaba la menor cuantía de ayudas públicas solicitadas, por lo que el valor de compra es meramente simbólico.

Fernández también explicó que el plan de integración contempla la constitución de una fundación con domicilio en Córdoba que se encargará, «con el tiempo necesario», de desarrollar una obra social «en términos análogos» a los que integran la acción social de BBK. «Haremos los esfuerzos necesarios para que en el patronato de dicha fundación se plasme una adecuada representación de las distintas sensibilidades de la sociedad del territorio», añadió.

Protestas

A las puertas del edificio donde se celebraba la asamblea general de BBK en Bilbao, varias decenas de militantes del Partido Andalucista se manifestaban en contra de la «deslocalización del tejido financiero andaluz». La secretaria general del Partido Andalucista, Pilar González, anunció que si se produce «un sólo despido» en CajaSur pedirá a los ciudadanos que retiren sus ahorros de allí. Además, entregó a los responsables de BBK una carta dirigida a su presidente en la que considera la absorción de la caja cordobesa un «ataque directo a los intereses financieros, económicos y políticos de los andaluces».