Un cumpleaños por todo lo alto

La ocasión merecía que fuese un evento por todo lo alto. Y así fue. Alrededor de 500 invitados celebraron ayer los 175 años de historia de González Byass, en las instalaciones que posee la firma jerezana en la ciudad. Logró reunir a representantes de la política local y del sector bodeguero, así como de las compañías distribuidoras -con las que trabaja tanto en España como en el extranjero-. Tampoco faltaron a la cita un buen puñado de rostros conocidos.

Allí se congregaron, entre otros muchos, la alcaldesa, Pilar Sánchez; los delegados municipales Juan Pedro Crisol, Loli Barroso y Francisco Lebrero, directivos del Consejo Regulador, Norma Duval, el torero Francisco Rivera Ordóñez, Carmen Lomana, Victorio&Luchino... Ellos con chaqué y ellas con traje largo, tal como requería la ocasión.

Aunque la gala tenía previsto su inicio para las 20.30 horas, los invitados comenzaron a llegar desde mucho antes. De hecho, minutos antes de las ocho hicieron su entrada Mauricio González-Gordon, Pedro Rebuelta González y Jorge A. Grosse, presidente, vicepresidente y director general, respectivamente, de González Byass. Posaron para los medios gráficos junto a la Real Bodega de La Concha y, acto seguido, comenzaron a recibir personalmente a los invitados.

El objetivo de la cita era reafirmar la apuesta de González Byass por convertirse en una de las primeras compañías españolas de vinos, representando así la diversidad enológica de España -en su caso con presencia en Somontano, Rioja, Cava, Toledo, Cádiz y Jerez-, «enfatizando su compromiso por la calidad, sus consumidores y las marcas», tal como apuntaron fuentes de la propia compañía.

Valores

También quiso transmitir los valores que la han acompañado a lo largo de la historia y que son los pilares que le permiten «mirar con confianza al futuro, como una empresa familiar, sólida y diversificada». Y todo ello quedó sobradamente evidenciado en el multitudinario evento de anoche.

Aprovechó la ocasión para presentar la nueva identidad corporativa de González Byass, que pretende aunar los valores de la casa: tradición, familia, innovación y pasión por el vino.

Por lo que respecta a la gala propiamente dicha, se organizó previamente un concurso de escuelas de hostelería próximas, con el fin de que cada una desarrollase un plato utilizando los productos más representativos de la gastronomía local y vinculándolo a uno de los caldos más representativos de la Denominación de Origen.

Durante el aperitivo y la cena se escenificó una alegoría a la elaboración del vino. La misma -que hizo las delicias de los presentes- representó la vendimia, el trabajo en bodega, el proceso de crianza y elaboración y, finalmente, la comercialización del caldo. Y lo hizo con una serie de espectáculos a lo largo del recorrido por la bodega.

Amenizaron la velada las actuaciones de La Macanita, Quinteto y Violines, Chantal Goudard, el Coro del Teatro Villamarta y T-BAG. El presidente, Mauricio González-Gordon, tomó la palabra finalizada la cena de gala. En primer lugar, tuvo palabras de agradecimiento para el fundador de González Byass y para «las cinco generaciones de personas que, unidas, han sabido superar los retos que se han encontrado en el camino». Continuó destacando la cohesión de la compañía hoy en día y su «mirada al futuro con optimismo». Y reconoció a todos los que «transmiten los valores de González Byass, en España y el resto del mundo».