Una calle de la barriada de Cortadura. / EVA LINDBERG
CÁDIZ

Los vecinos de Cortadura quieren que se vaya la indigente «violenta»

La Policía Local de Cádiz detiene a una alemana de 36 años por intentar agredir a una niña cuando se disponía a ir al colegio

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Los vecinos de Cortadura la llaman «la loca de la alemana» y así la reconocen todos cuando se les pregunta por ella. Desde que empezó el curso pasado, una mujer «delgada y no muy alta», según la describen los lugareños, se la ve frecuentar esta zona de la ciudad, donde pasa las noches, como afirman los que la ven allí casi todos los días.

«Es violenta». Con esta reacción queda patente lo que piensan los vecinos de Cortadura que se han encontrado en varias ocasiones con ella. Algunos aclaran que «antes no era así, pero últimamente está más violenta que nunca».

Las opiniones vienen acompañadas de la noticia de que ayer fue detenida una persona indigente, de 36 años y nacionalidad alemana, por la Policía Local de Cádiz cuando se disponía a agredir a una menor de diez años, que iba acompañada de su madre y se disponía a acudir al colegio. La propia madre de la menor, en compañía de otra persona, fueron las que impidieron que se llevara a cabo la agresión, según informó el Ayuntamiento del municipio a través de un comunicado.

La nota aclaraba también que la persona indigente detenida tiene, supuestamente, las facultades mentales perturbadas, por lo que el intento de agresión no parece que se debiera a ningún motivo concreto.

Para los vecinos de Cortadura no hay dudas, «no está bien de la cabeza». Eso es también lo que piensa Nuria Ortiz, que se encuentra en un establecimiento del lugar y cuenta que «antes entraba en la tienda y se ponía a dar gritos en su idioma, pero nunca ha hecho nada». Sin embargo, aclara que «suele asustar a los niños cuando salen del colegio».

Álvaro Zambrana, un joven del barrio, también la conoce. «Una vez le levantó la pierna a mi abuela, que estaba sentada en la calle y muchas veces, cuando vas pasando, se pone delante para cortarte el paso». Este joven explica que en alguna ocasión les ha tirado a él y sus amigos alguna botella y que tiene la costumbre de ir por la mañana se va al centro de Cádiz, para luego ir andando hasta Cortadura «recogiendo todas las colillas que se va encontrando». Hay vecinas que incluso se sorprenden al contar que «se tira al suelo en cuanto ve una colilla» y «saca lo de adentro y de lo come».

María del Carmen García también tuvo una mala experiencia con ella. «Me tiró una piedra cuando estaba embarazada», al cruzar una esquina, donde estaba esperando. Asegura que en ese momento pensó demandarla, pero después sintió pena por la mujer. Es normal verla bañarse en la fuente del parque de Cortadura, en la calle Benalup, «y le da igual si hay niños o no». La mayoría de los lugareños coinciden en reconocer que unas veces la han visto bañarse desnuda aquí y en otras ocasiones por partes. De hecho, varias vecinas afirman haberla visto ponerse hablar «con los monos», en referencia a los dos animales pintados en los grafitis que adornan las paredes laterales del Centro de Música Joven 'La Báscula', que se encuentra por la zona. «Después de hartarse de hablar todo raro con ellos, se saca un pecho y se lo pone al mono encima», añaden.

De hecho, «lo único que sabe decir en español es sesenta y seis, puta España y Dios está con nosotros», manifiesta María del Carmen Pérez, quien añade que «también se la ve canturrear el 'baila morena'». Como ella, muchos de los vecinos están seguros de que «es una persona que está enferma» y por eso «pedimos que se la lleven de aquí, antes de que haga algo o le pueda pasar algo». Al parecer, se cruza la carretera de acceso a la ciudad «sin mirar ni nada, y cualquier día le pilla un coche ahí».

El Ayuntamiento, por su parte, ha manifestado que a la Jefatura de Policía Local le consta que desde la Fiscalía y el Juzgado de Guardia se están realizando las gestiones oportunas para buscar una solución al problema e intentar un ingreso forzoso en un centro especializado. Los vecinos de Cortadura explicaban ayer que ha sido llevada a Puerto Real, «pero se escapará», como aseguran algunos.