Rajoy denuncia que el 'decretazo' no creará empleo

Crisis económica y 'Estatut'. Mariano Rajoy visitó ayer Cataluña, algo que empieza a ser habitual, e insistió en lo que anunció el viernes en Córdoba. El PP no apoyará las medidas de ajuste que aprobó el Gobierno el pasado jueves para reducir el déficit público.

El líder de los populares, no obstante, mantuvo la incógnita sobre el posicionamiento que mantendrá su partido el próximo jueves en el Congreso, durante la votación del aludido decreto-ley. Una vez descartado el 'sí', sólo le quedan dos opciones: votar en contra o abstenerse, aunque esta segunda posibilidad depende de si se vota por bloques. En una votación global, y a juicio de las palabras de Rajoy, la respuesta del PP sería el 'no'.

El mandatario popular, que lleva casi dos años reclamando a José Luis Rodríguez Zapatero que acometiera una reducción del déficit público, calificó las medidas de «impuestas e improvisadas».

«No vamos a dar apoyo al decreto promovido por el Gobierno porque es injusto, y porque no va a generar empleo. Estos recortes se hubieran podido evitar sólo con no aprobar el Plan E», que tenía un presupuesto de 13.500 millones, dijo Rajoy, que participó en Lleida en el 'Aplec del Cargol' (Fiesta del Caracol), una de las fiestas más populares de Cataluña.

Estabilidad presupuestaria

El líder de la oposición criticó además el volumen que ha adquirido la administración, que según Rajoy, debería adelgazar. «Gasta mucho y gasta mal, y sobran organismos, sobran empresas públicas y sobran fundaciones. La Administración requiere una dieta de adelgazamiento», afirmó.

«Esto está lleno de organismos, se ha reproducido la estructura del Estado en todas partes, y al final, por esto y por la incompetencia de un Gobierno que ha sido incapaz de hacer las cosas, que ha gastado dinero a espuertas, al final acaban pagando pensionistas, funcionarios y otra gente», remachó.

En esa misma línea manifestó la necesidad de legislar una norma de Estabilidad Presupuestaria, proponiendo un techo de gasto para todas las administraciones. Una ley que, a su entender, sería de obligado cumplimiento. De lo contrario, y al igual que plantea la Unión Europea, se tendría que sancionar a quien la incumpla.

Rajoy denunció también la falta de confianza que según él tiene el Gobierno, así como su improvisación. «El problema mas importante de la economía española es la desconfianza, dentro y fuera del país. Debemos fijar un objetivo claro y todas las medidas que se adopten tiene que ir subordinadas, ahora a generar empleo y crecimiento económico», aseguró. Por ello, insistió en las medidas que propuso en el Congreso la pasada semana: reducción del 25% de altos cargos de la administración del Estado, supresión de la vicepresidencia tercera del Gobierno, supresión del Ministerio de Igualdad y de Vivienda, fusiones de ministerios y una reforma integral de la administración.

Desde que Alicia Sánchez Camacho es presidenta del PP catalán, el líder del partido asumió el compromiso de viajar una vez al mes a Cataluña. El PP se puso como objetivo abandonar el aislacionismo en el que vive desde hace casi ocho años en la comunidad catalana y se propuso además recuperar posiciones en la comunidad autónoma. No faltaron las referencias al 'Estatut', que fueron obligadas. «El Tribunal Constitucional está obligado a dictar sentencia, ya», dijo.