ESPAÑA

La Policía francesa busca en el extranjero al dueño del piso de Bayona

El propietario del dúplex donde se escondían los terroristas es de origen bretón y se desconoce su posible nexo con ETA

PARÍS. Actualizado: Guardar
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La Policía francesa busca en el extranjero al propietario del piso de Bayona en el que el pasado jueves fue capturada la cúpula militar de ETA. Mikel Karrera, Arkaitz Agirregabiria y Maite Aranalde, los tres detenidos en la vivienda, van a ser trasladados hoy, sábado, a París con vistas a su próxima puesta a disposición de la justicia gala.

El dueño del duplex que servía de escondite a la jefatura militar de ETA es un bretón treintañero que no se encuentra en Francia, según las primeras constataciones policiales. Los investigadores desean tomarle declaración para esclarecer las circunstancias en las que los detenidos se alojaron en una propiedad a su nombre y determinar si desempeñó algún papel en los hechos. Las pesquisas preliminares realizadas apuntan a que el propietario es amigo de Eñaut Aramendi, detenido por presunta complicidad en el caso, al que confió las llaves de la vivienda mientras estaba ausente.

Testimonios de los vecinos indican que el dúplex, situado en el número 24 de la calle Sergent Marcel Dehau, se encuentra en venta y había sido visitado ya en alguna ocasión por compradores potenciales.

El diario 'Le Parsien' publicó que, a raíz de una información de los servicios secretos españoles, «varias citas fueron vigiladas entre Aramendi y varias personas». «Uno de esos encuentros se desarrolló en un aparcamiento subterráneo donde tres personas fueron vistas embarcando en un coche con bolsas. Siguiendo a este trío las fuerzas de seguridad se acercaron al apartamento de Bayona donde se llevó a cabo la operación policial», precisó el artículo del rotativo francés.

Aramendi, militante del sindicato LAB, acompañará a sus tres supuestos protegidos en el traslado a las dependencias de la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial en Levallois Perret (afueras de París). Los responsables del caso albergan dudas sobre el grado de implicación de su compañera, Laetitia Chevalier, que fue detenida junto a él en el domicilio de la pareja en Ciboure.

Karrera, Agirregabiria y Aranalde mantienen en los interrogatorios policiales la actitud de mutismo habitual entre los detenidos de ETA en Francia.

Los investigadores están convencidos de que desbarataron una reunión en la cumbre del aparato militar de ETA. Pero de momento carecen de elementos materiales, como planos de ciudades, mapas de carreteras o croquis, para sostener que figurara en la agenda la preparación de una campaña veraniega de atentados en España. Sin embargo, no descartan que proyectos de ese tipo puedan aparecer en el análisis del material informático confiscado.