Valdés y Reina, el reencuentro de dos rivales desde infantiles

La clave es Dylan, el primer hijo de Víctor Valdés. Cumplió nueve meses coincidiendo con el día en el que Del Bosque iba a dar la lista de convocados. Y volvió a dar suerte a su padre. El portero está convencido de que la criatura ejerce ese influjo y le recuerda a su mujer, Yolanda, que los días de partido le ponga una camiseta del Barça. Supersticiones al margen, lo que sí le ha dado Dylan es madurez humana.

A sus 28 años, aquella supuesta arrogancia ya es pasado. Nadie cree ya que sea polémico, la fama que se ganó en 2002 por negarse a bajar al filial con Van Gaal cuando ya había jugado en el primer equipo. Sólo tenía 20 años pero nadie le perdonó en mucho tiempo. Cualquiera aireaba que era un problema en un vestuario pese a que sus compañeros siempre han alabado su personalidad.

La selección se convirtió en un imposible para él. Lo más cerca que estuvo fue el 15 de agosto de 2005. Luis Aragonés le llamó para un amistoso España-Uruguay tras una lesión de Casillas. No llegó a debutar. Jugó Reina, dicen las malas lenguas que el 'culpable indirecto' de su ostracismo.

Ambos tienen la misma edad y compitieron en el fútbol base del Barça, año tras año por la titularidad desde el infantil hasta el filial. En el cadete llegaron a jugar un partido cada uno. No se recuerda un pulso igual. Reina llegó antes al primer equipo de la mano de Serra Ferrer, con 18 años. Pero la temporada siguiente fue vendido al Villarreal y dejó paso a Valdés. De todo aquello no quedó una amistad, demasiada competencia en una edad difícil, pero tampoco nació algo tan grave como para que no puedan coincidir en un vestuario. Del Bosque valora que Reina y Valdés, con 28 años, ya no son unos críos.