El euro y el petróleo ceden por el temor a una recaída en la recesión

Los inversores desconfían del euro. La divisa común europea, que en octubre del pasado año llegó a superar la cota de 1,50 dólares, se hundió ayer hasta 1,2234 unidades por billete verde, el canje más bajo desde abril de 2006, aunque después sufrió un repunte técnico que colocó su valor por encima de 1,2311 dólares. El multimillonario paquete de rescate europeo y su contrapartida -los planes de ajuste que están anunciando varios países de la región, España entre ellos- parecen provocar el efecto contrario a una inyección de optimismo. Es como si los operadores del mercado percibieran mayores signos de debilidad.

El euro empezó a perder fuelle con la crisis griega, y continuó su trayectoria descendente cuando se fue conociendo el empeoramiento de las 'notas' que las agencias de calificación conceden a la deuda de algunos países de la zona. Los analistas explican ahora que los programas de austeridad que piensan aplicar los Estados van a lastrar el crecimiento e incluso podrían hundir a la zona euro en una nueva etapa de contracción. En otras palabras: que el remedio puede ser tan malo como la enfermedad.

Las Bolsas europeas vivieron otra jornada de volatilidad, aunque algunas lograron cerrar en positivo. Francfort ganó el 0,17%, Atenas el 1,43% y Lisboa el 0,10%. Londres cerró estable, Madrid cedió el 0,31% y Paris se dejó el 1,43%. Por la mañana, los mercados asiáticos se habían desplomado. Otro signo de inquietud. La caída del petróleo se acentuó ayer por debajo de los 70 dólares en Nueva York -su nivel más bajo desde el 5 de octubre de 2009- por la presión de factores como las preocupaciones de la zona euro y el vigor del dólar. El barril de Brent del mar del Norte para entrega en julio perdió 2,56 dólares para cerrar a 75,37 dólares. El crudo ligero Texas cedía 1,88 dólares hasta 69,99 dólares por barril.