Loli y Beatriz, maestras del colegio Cervantes, ya han calculado lo que dejarán de percibir cada mes. :: JAVIER FERNÁNDEZ
Jerez

«Esto es una auténtica barbaridad»

Empleados públicos de todas las administraciones daban ayer por hecho que sufrirán los recortes en sus nóminas este año Funcionarios, pensionistas y familias jerezanas se rebelan contra el plan de ajuste de Zapatero

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Profesores, maestros, policías, guardias civiles, empleados del Ayuntamiento, funcionarios de correos, médicos, bomberos... Todos estos profesionales se verán afectados por el plan de ajuste de Zapatero, que supondrá un tijeretazo en sus nóminas del 5% este mismo año. También se verán damnificadas las familias, con la supresión del cheque-bebé y los recortes en las ayudas a la dependencia, y los jubilados, que verán congeladas sus pensiones.

La reacción en la calle era ayer unánime: «Esto es una auténtica barbaridad». Así era tildada la medida probablemente más polémica del presidente Zapatero en todo su mandato, que ha tenido que cambiar su discurso tras el tirón de orejas de los organismos internacionales y del resto de potencias. «Hablar de esto nos crea malestar, indignación», clamaban ayer dos jubilados en plena calle Larga, contentos de que alguien les preguntara por la medida pocas horas después de ser anunciada.

«Comprendemos que es algo que se debía hacer, pero los que más deben pagar son los que más ganan, no nosotros», aseguraba Felipe Lobato, pensionista. Como ejemplo, citaba que «en el Ayuntamiento de Jerez hay un montón de puestos a dedo que cobran grandes cantidades de dinero».

Medicamentos

Por su parte, Antonio Arriaza, prejubilado por enfermedad, también mostraba el daño causado por este paquete de actuaciones: «Me ha afectado a la hora de recoger mis medicamentos para el corazón, pues me han dado uno similar pero muy inferior».

Maribel Jiménez se mostraba afortunada, ya que tendrá a su hijo antes de que finalice el año. Otra cosa significaría perder los 2.500 euros del cheque-bebé que el Gobierno central ha mostrado la intención de suprimir. «Yo ya me planto -afirma sobre la posibilidad de tener más hijos- tal como están las cosas. Tengo uno y el que va en camino».

Los funcionarios de Correos también se verán afectados por la medida: «Es una auténtica barbaridad, yo apenas cobro mil euros y me quitarán unos 60», asegura una repartidora de Correos. Ya en la oficina, Juan Antonio se muestra comprensivo, pues «como medida general no está mal».

Confusión

El problema viene por la confusión causada, ya que «sería un grave error recortar un 5% a los funcionarios, mientras que el personal laboral sigue igual». Aunque todo está por concretar, «tienen que explicar si afectará por igual a todos los empleados públicos o solamente a los funcionarios, lo que sería injusto, pues en Correos estamos en las mismas condiciones».

Nada estaba ayer claro en la calle. No se sabía si los recortes se cebarán sobre los funcionarios o también sobre el resto de empleados públicos; si se aplicará sobre el importe bruto o neto de la nómina; si será igual para todos o se hará por tramos, dependiendo del sueldo...

Eso sí, todo el mundo hacía cálculos tratando de asimilar cuánto perderá por el tijeretazo del presidente del Gobierno. En la calle no se hablaba de otra cosa. Preguntar a alguien era interrumpir una conversación que ya estaba versando sobre el monotema en cuestión.

En el Colegio de Educación Infantil y Primaria Cervantes, en plena plaza Monti, los maestros estaban indignados, como otros muchos funcionarios. «Nos viene fatal», resumía Loli Aguilar. «A todo el mundo le bajan un 5% mínimo y ello afecta también a los funcionarios de la Junta», aseguraba pesimista.

Demasiado tarde

Y es que «todas estas medidas tenían que haberlas tomado antes». Su compañera, Beatriz Barrena, es todavía más crítica: «Con el PP tuvimos problemas y se congeló el sueldo, pero no nos llegaron a quitar nada».

Ambas reconocen que había que tomar medidas ante las presiones a España tras el efecto Grecia, pero «siempre salen ganando los que cobran más». Ambas se preguntan «por qué no eliminan ministerios que sobran». En definitiva, «si hay que apretarse el cinturón, lo apretamos todos, pero no hay que perder de vista la cantidad de sindicalistas liberados que hay».