El juez Baltasar Garzón, durante una conferencia en Madrid. :: AFP
ESPAÑA

El Supremo autoriza que Varela lleve a juicio a Garzón

La Sala de lo Penal rechaza recusar al magistrado del alto tribunal y avala su «imparcialidad» en la causa del franquismo

MADRID. Actualizado: Guardar
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La cuenta atrás ha comenzado para Baltasar Garzón, quien podría sentarse en el banquillo de los acusados la próxima semana. El Tribunal Supremo dio ayer un nuevo revés a la estrategia de defensa del juez en la causa abierta por investigar los crímenes del franquismo. El alto tribunal rechazó su recusación para apartar del proceso a Luciano Varela, el magistrado que ha visto indicios de que prevaricó. Con esta decisión, y a falta de resolver algunos flecos procedimentales, Varela ya tiene el camino despejado para decretar la apertura de juicio oral.

El incidente de recusación ha sido tramitado por el magistrado del Supremo Andrés Martínez Arrieta, compañero de Varela en la Sala de lo Penal y que ha formado parte del tribunal que admitió la querella contra Garzón por las subvenciones del Banco Santander, la segunda de las tres causas que se instruyen en el alto tribunal contra el juez. En el auto conocido ayer, Martínez Arrieta rebate todos los argumentos que utilizó Garzón en su recusación, en la que acusaba a Varela de ser parcial y tener «interés directo» en el proceso al orientar los escritos de las acusaciones populares, Manos Limpias y Falange Española de las Jons -aunque ésta fue expulsada de la causa posteriormente por una sutiliza legal: pasarse del plazo que dio Varela para subsanar los errores de sus escritos de acusación-.

Argumenta Martínez Arrieta que lo único que le compete determinar es si Varela fue o no imparcial en sus resoluciones, y concluye que el magistrado se ciñó a la ley y su actuación fue «adecuada». Para ello sacó a colación la postura de la Fiscalía en la tramitación del incidente, que reprochó a Garzón haber utilizado esta vía «absolutamente inviable y sin justificación alguna» para apartar a Varela del proceso.

El magistrado se amparó en la doctrina del Tribunal Constitucional para avalar la gestión del instructor. Defiende que la ley procesal permite que un juez 'asesore' a las acusaciones en defensa de la tutela judicial efectiva de las partes, sobre todo, dice, cuando en los escritos se incluyen acusaciones «vagas e imprecisas» que hacen que el acusado no sepa de qué se le acusa, como ocurrió con los primeros escritos de Manos Limpias y Falange.

Sobre el plazo que dio Varela a las acusaciones para subsanar sus errores, y que fue motivo de queja de Garzón, Martínez Arrieta saca a relucir otra vez al Constitucional para afirmar que «el juzgador debe advertir a la parte actora la existencia de defectos en la demanda y concederle un plazo de subsanación». De este hecho se traduce, según el magistrado, que Varela no perdió la imparcialidad que denunció Garzón.

«Copia»

Con estos argumentos en la mano, el instructor del incidente da por bueno que su compañero del Supremo «controle» la correlación entre el auto de hechos punibles y los escritos de acusación de las partes. Dicho de otro modo, que no es del todo irregular que el escrito de Manos Limpias sea una «copia» -como exponía la defensa de Garzón- del auto de Varela del 7 de abril, en el que decreta «que ha lugar a proceder» contra el juez de la Audiencia Nacional por prevaricación.

La decisión de Martínez Arrieta es firme y no recurrible. Por lo tanto, acuerda devolver la instrucción de la causa a Varela, quien ya está en disposición de decretar la apertura de juicio oral cuando lo estime oportuno. Una decisión que podría tomar la próxima semana, según fuentes judiciales, pese a que aún quedan algunos flecos procedimentales por resolver. Entre ellos, el recurso que presentó Garzón a la sala para que anule todas las actuaciones y expulse a Manos Limpias o las alegaciones de Falange Española después su exclusión.

La resolución del Supremo tuvo eco en las víctimas de los crímenes del franquismo. El vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Santiago Macías, señaló que el Supremo «siempre va en contra de Garzón». «Mientras se están debatiendo todas estas cuestiones, las víctimas siguen sin tener justicia y me parece una absoluta vergüenza.