CÁDIZ

Le lectura detenida (II)

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En el anterior artículo comenzamos hablar de la obra 'La Promulgación de las Cortes de Cádiz', del pintor Salvador Viniegra y Lasso de la Vega. Fue contemporáneo de pintores como Felipe Abarzuza y Federico Godoy. Nace en el barrio de San Carlos de nuestra ciudad en 1862 y fue bautizado en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, falleció en Madrid el 29 de abril de 1915.

Fue un pintor dentro del estilo historicista, un género denostado en su época y que él supo revalorizar. En sus obras se nota la influencia de Mariano Fortuny. De su formación hay que destacar sus periodos en Roma, donde consolidó su maestría en la pintura. A finales del XIX fue subdirector del Museo del Prado.

También destacó como mecenas de las artes, sobre todo en la música, ayudando entre otros al músico Manuel de Falla.

Del cuadro hay que resaltar - aparte del tamaño- su gran riqueza en los colores, un dibujo muy correcto y una excelente composición de los actores. Para algunos investigadores fue una ardua labor de estudio hasta conseguir plasmar el hecho histórico y los personajes que jugaron un papel en ese acontecimiento trascendental. Un episodio que no recordaba un hecho bélico sino la fecha que puso los cimientos de una España moderna que tardó, eso si, mucho más tiempo en llegar.

Observamos al pueblo de Cádiz cuando se dispone a escuchar la lectura de la primera constitución política de nuestro país. Retrata en algunas de las figuras pintadas esa angustia, una esperanza por conocer lo que le puede ser un alivio ante el constante bombardeo, la amenaza permanente.

Un cuadro que el autor concluyó -como comentó un cronista de la época- «entre penalidades y amarguras, con los cabellos blancos, agobiado por las desgracias familiares, las injusticias y las contrariedades de la suerte».