LAS CLAVES

Tras la estela de Lionnel Messi

El chileno del Xerez trabajó bien entre líneas, mientras que el argentino estuvo desacertado en acciones determinantes Piatti y Orellana protagonizaron el duelo de velocidades en el Municipal de Chapín:: juan carlos corchado

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Velocidad, desborde y remate. Desde la irrupción de Lionnel Messi en el fútbol español siempre existe la esperanza de que un nuevo caso Leo surja en España. En el Xerez lo comprobamos la temporada pasada con la llegada de Brian Sarmiento, al que, por estatura y disparo, ya comparaban con el 10 del FC Barcelona. Sin embargo, en el sur había un pequeño jugador llegado desde el otro lado del Atlántico que está llamado a ser la mejor versión 'humilde' del astro blaugrana.

La suerte estuvo ayer con el Xerez. En el terreno de juego estaba una bala rojiblanca como es Piatti. El argentino, colocado como falso interior izquierdo, es desborde auténtico sobre la cal, un gran problema para una defensa improvisada como la del Xerez. Por su parte, el Deportivo guarda en sus filas al que en Chile ya llamaban el Robinho blanco. Fabián Orellana, como extremo diestro de excepción, sigue sin hablar en sala de prensa, aunque al fin se ha dedicado a versar sobre el verde. En seis minutos Piatti mostró sus credenciales: velocidad y zurdazo al palo de la portería defendida por el brasileño Renan. Al azulino le costó un poco más, 47 minutos concretamente.

La expulsión de Keita pasó factura y Orellana tuvo que emplearse a fondo para defender las subidas por banda de Guillherme. Hasta que llegó la segunda mitad. Con la entrada de Bergantiños el chileno se convirtió en el segundo delantero. Muy participativo, Fabián pecó a veces de individualista, aunque fue determinante a la hora de provocar faltas y tarjetas amarillas -tres en apenas cuatro minutos-. Piatti tampoco se quedaba atrás. En cinco minutos provocó la expulsión de Keita, aunque le falló el punto de mira a la hora de rematar cuando apenas quedaban cuatro minutos para concluir un choque que, dejó a las claras, que los jugones también se envasan en frascos pequeños en los equipos más humildes.