La escuela de comercio

En el número cinco de la calle Rafael de la Viesca estuvo ubicada la Escuela de Comercio durante muchos años hasta su traslado a la plaza de Simón Bolívar. En esta Escuela se cursaban los estudios de perito y profesor mercantil hasta su unión con Económicas. Hoy quiero recordar a una serie de profesores de mi época de estudiante en dicha escuela y que fueron grandes enseñantes y auténticos caballeros. Conocí como directores a Aquiles Pethengi Gillot, y a José Civeira García a su vez, profesor de Geografía e Historia, Carmen Rodríguez Jiménez, que daba Gramática y Ortografía, extraordinaria profesora y de una enorme rectitud. Recuerdo también a Pilar Pethengi, profesora de Italiano, Tomás Alonso y su hijo Tomás, ambos repartían clases de Caligrafía y Dibujo. Aquel entrañable Juan de la Cruz Domaica y Martínez de Doroño. Alfonso Rendón Sobrador, profesor de Matemáticas, Álgebra y Cálculo Mercantil, con su segundo Agustín Reyes Collado. Más tarde llegaron José Moreno Cumplido que más tarde fue director. Luis Wuishental con su inseparable pipa. Joaquín Rodríguez Sánchez Garibaldo, a cuyas clases era un placer asistir por su gracejo y simpatía. Los hermanos Díaz Montoro, Rafael y José.

No olvidemos a los dos bedeles, Casilda para las mujeres y Rubio el de los varones. Las clases de Educación Física las dábamos en la azotea con el monitor Pallarés, entonces inspector de Policía. Las clases de Mecanografía y Taquigrafía las teníamos en un aula en el patio con dos máquinas de escribir Remington, que ya entonces eran casi centenarias. De la Escuela salieron personas que más tarde alcanzaron buenos puestos en sus ocupaciones ya que aprovecharon bien las enseñanzas recibidas.