El ex tesorero del PP Luis Bárcenas, a su llegada ayer a su domicilio tras presentar su renuncia al acta de senador. :: EFE
ESPAÑA

Rajoy respira aliviado tras las renuncias de Bárcenas y Merino

Los dos imputados en la trama corrupta dejan sus escaños de senador y diputado para «quitarse presión» y no perjudicar al líder opositor ni al PP

MADRID. Actualizado: Guardar
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La dirección del PP respira con alivio. Luis Bárcenas y Jesús Merino, los imputados de mayor rango político hasta el momento en el 'caso Gürtel', renunciaron ayer a sus escaños como senador y diputado. Ambos, que dejaron la militancia el 8 de abril, justificaron su decisión porque era lo mejor para sus defensas y para el partido.

Dolores de Cospedal alabó la resolución y la calificó como la «mejor opción». Un análisis que dista bastante del que la misma secretaria general del PP defendió, bien es cierto que sin mucho ímpetu, hace una semana, cuando justificó la permanencia de Bárcenas y Merino en los grupos populares del Senado y el Congreso en calidad de «independientes» y porque estaban imputados, pero no condenados.

¿Decisión personal o exigencia del PP? Cospedal eludió tras la reunión del comité ejecutivo de su partido explicar cuestiones que calificó de meras «disquisiciones». Un término que volvió a emplear a preguntas sobre el cuándo y cómo habían comunicado Bárcenas y Merino sus intenciones a la dirección. El meollo de la cuestión, a su juicio, radica en que los populares «han hecho lo que tenían que hacer».

Pero unas horas antes en la cadena Ser, la número dos del PP dio a entender que la salida de ambos dirigentes no ha sido tan voluntaria como los interesados pretenden hacer ver, sino que ha sido Mariano Rajoy el que ha escogido el momento para que se produjera. «Los tiempos han sido ponderados y se han manejado bien y, si alguien ha demostrado capacidad para afrontar problemas de este tipo ha sido Mariano Rajoy». Después de semanas de soportar críticas por no proceder con más contundencia, Cospedal alabó la actuación del líder de su partido y calificó de «muy ponderada, muy equilibrada y justa» su actuación en medio de las presiones para actuar con más rapidez.

Lo cierto es que tras los abandonos, los populares sacan pecho. La lugarteniente de Rajoy aseguró que el PP «ha dado ejemplo» de lo que hay que hacer «contra la corrupción». Cospedal fue tacaña, en cambio, en lo que se refiere a muestras de afecto para sus ya ex compañeros. Tan sólo un escueto agradecimiento por la retirada.

Camps y los trajes

El mensaje del partido opositor, en lo referente a Gürtel, será conciso a partir de ahora: «Ya no hay nada más que decir». Al menos, hasta el 12 de mayo, cuando el Tribunal Supremo decida si reabre la causa contra Francisco Camps por el caso de los trajes.

El abandono de Bárcenas, senador por Cantabria, y Merino, diputado por Segovia, permite a los dos, según precisaron en sus comunicados, ganar en «tranquilidad» para «demostrar su inocencia» sin la «presión» de los medios de comunicación. Entienden que el partido y Rajoy saldrán ganando con su gesto.

Nadie en el PP quiso exteriorizar su júbilo, aunque hubo dirigentes que no disimularon su satisfacción por esta marcha. Uno de ellos fue Antonio Basagoiti, que calificó de «fenomenal» la noticia de la abdicación de Bárcenas y Merino. Es más, el presidente de los populares vascos apuntó que hubiera sido «mejor» que cesaran en sus puestos antes.

Aunque nadie alcanzó la elocuencia de Basagoiti, los dirigentes que se manifestaron lo hicieron con complacencia. La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, se felicitó de que Bárcenas y Merino antepusieran «el bien» del partido a sus intereses; su homólogo en el Senado, Pío García Escudero, agradeció «el gesto» de los dos y les deseó «lo mejor» en sus procedimientos judiciales; mientras que Esperanza Aguirre consideró que las dimisiones eran «buenas para el partido y para el bien de España».