El nuevo coche de seguridad es el más rápido de la historia de la Fórmula Uno

Está deseando debutar porque siempre va el primero. Y sus perseguidores no rechistan. Alonso, Hamilton, Vettel y demás estrellas del volante se ponen en fila, se cuadran ante su presencia y dicen sí, señor a la velocidad, revoluciones y ritmo que impone Bernd Maylander, el piloto del coche de seguridad.

Maylander es un veterano de las cuatro ruedas que concursaba en el campeonato alemán de Turismos y que es una celebridad en la Fórmula 1. Obligado a marcar el paso de los coches más rápidos del planeta, flota estos días por el paddock de Melbourne como un niño con zapatos nuevos. En sus manos tiene el nuevo ingenio concebido por Mercedes y, como suele suceder en Albert Park, también existen bastante posibilidades de que tenga que estrenarlo.

El trazado urbano de la capital de Victoria requiere habitualmente sus servicios por sus especiales condiciones. No hay escapatorias visibles en la pista, las vallas de protección se comen el asfalto y los pilotos se ven obligados a subirse por los pianos para ganar centésimas de segundo. Consecuencia: accidentes y trozos de fórmulas en el alquitrán. Resultado: el coche de seguridad ha trabajado de lo lindo en los últimos años.

Mercedes financia el 'safety' desde 1997. El nuevo modelo, futurista y sueño de cualquier persona, se llama Alas de Gaviota.

Otros datos alimentan el gusto de los aficionados automovilísticos: el motor V8 de 6,3 litros desarrolla una potencia máxima de 571 caballos, acelera de 0 a 100 en 3,8 segundos y cuenta con siete cambios de marcha. Tan sólo 1.620 kilos de peso y su velocidad punta supera los 300 kms./h.

Uno de los elementos-estrella del Alas de Gaviota es el «Marshalling System».