Imagen de los gallos de pelea, por cuyo combate los denunciados fueron descubiertos por los agentes. :: LA VOZ
Ciudadanos

Dos criadores de gallos son multados por organizar presuntas peleas ilegales

Los denunciados, socios de la Federación de Defensa del Gallo Combatiente, alegaron que este tipo de luchas son una «costumbre»

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El tipo de pelea se llama «al mono» y no puede ser más cruel. Con ella, los dueños de gallos de pelea someten a sus animales menos válidos, heridos o demasiado viejos a una lucha desigual, en la que se les despoja de sus armas naturales dejándolo indefenso para que su contrincante se cebe sin peligro. Se le cierra el pico y se colocan guantes en los espolones, inutilizando así sus defensas. De esta manera, el «mono» -como se llama al animal que hace de 'sparring'- recibe una brutal paliza de su contrario.

Agentes de la Guardia Civil del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) han denunciado a dos vecinos de Sanlúcar que organizaban este tipo de peleas desiguales, inhumanas e ilegales. Eran criadores de gallos y socios de la Federación Andaluza de Defensa del Gallo Combatiente Español, una especie de 'lobby' que pretende la legalización de las luchas entre estos animales apelando a que se trata de una tradición española. De hecho, los dos denunciados alegaron ante la Guardia Civil que las peleas «al mono» eran habituales entre propietarios de gallos y que «no lo consideraban un maltrato», sino más bien una «costumbre», informaba ayer el Seprona a través de una nota de prensa.

La actuación tuvo lugar el pasado viernes, día 12 de marzo, cuando los agentes sorprendieron a los dueños de las aves en un «reñidero» improvisado, en la que se celebraba una de estas peleas -en la imagen-. Los criadores no llegaron a ser detenidos, sino denunciados ante la delegación del Gobierno de la Junta, por ser una infracción muy grave de la Ley 11/2003, de Protección de Animales, por maltratar animales causándoles invalidez o muerte. Por ello, podrían ser multados con hasta 30.000 euros.