Vecinos de la plaza de la Universidad Popular se quejan de retrasos, fallos y peligro en la obra

Los vecinos de la plaza de la Universidad Popular arrancaron ayer sus protestas para denunciar el estado de dicho espacio público, sujeto a obras de mejora dentro del Plan E de 2009. En principio, los trabajos se iban a ejecutar en tres meses, pero tras un año los albañiles sólo acuden esporádicamente para reparar desperfectos en una obra inacabada.

A pesar de ello, según los vecinos, los materiales presentan un deterioro que sobre todo pone en peligro la integridad de los niños. Arriates y papeleras de hierro aparecen ya oxidados, situación agravada por sus filos, que quedan al aire. También han aparecido grietas en el suelo, bajo el que se encuentra un aparcamiento subterráneo que ha empezado a inundarse. En el firme se observan además desniveles, que generan acumulaciones de agua. A la protesta de ayer se suma la colocación de pancartas que rezan: «Esto es inaguantable y un peligro para los niños». No es el único lugar donde se puede leer la palabra «peligro», que los vecinos han escrito en cada elemento de hierro.

Con la idea de entrar en acción, sus primeros pasos serán dirigirse al Ayuntamiento y repartir octavillas entre los ciudadanos. Cuentan ya con el apoyo del PA, cuya portavoz, Maribel Peinado, se queja de que «IU y PSOE están acabando con nuestras plazas emblemáticas». Peinado reclama que las obras «además de la debida seguridad, sean acordes con los cánones de las típicas plazas andaluzas».