El presidente de la CEPYME, Jesús Bárcenas, en un momento de la entrevista. :: ELVIRA MEGÍAS
Economia

«Es una suerte no ser de Díaz Ferrán»

«Los sindicatos tendrían más difícil la negociación del diálogo social con un gobierno de derechas», asegura Bárcenas Jesús Bárcenas Presidente de Cepyme

MADRID. Actualizado: Guardar
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El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Jesús Bárcenas (Valdepeñas, 1953), se presenta a la reelección de su cargo cuando se pensaba que había tirado la toalla. Durante años apareció junto al anterior líder de la CEOE, el fallecido José María Cuevas, sin discurso propio. Compartía al cien por cien la política de la patronal de las grandes empresas. Ahora, el presidente de CEOE ha cambiado y ante Gerardo Díaz Ferrán, Bárcenas sí habla. Considera inadecuado que un empresario con graves problemas financieros en sus negocios esté al frente de la CEOE y opta por poner toda la carne en el asador y competir con un empresario afín a Díaz Ferrán, como es Jesús Terciado, presidente de la Confederación de Castilla y León.

-¿Por qué se presenta a la reelección para presidente de Cepyme?

-Después de oír y hablar con las organizaciones y los miembros de Cepyme, así como con empresarios externos, me han convencido. He decidido seguir trabajando por las pequeñas y medianas compañías y por los emprendedores, sobre todo en un momento tan difícil como el actual y ante posibles sorpresas que pueden producirse. Estoy de acuerdo con el modelo de patronal que desarrollamos frente a otros que se descalifican por sí solos.

-A medida que avance el proceso electoral y si los apoyos no le salieran, ¿abandonaría?

-No. Estoy comprometido. No puedo decepcionar a quienes me apoyan y me han pedido que me presente para seguir representándoles. Nunca abandonaré el barco. Además, sé y estoy seguro que puedo contar con la mayoría de las asociaciones de Cepyme.

-¿Cuáles son las diferencias que mantiene con su rival, Jesús Terciado?

-Pertenecemos a distintos sectores y seguramente defendemos distintas estrategias. Él lidera la patronal de Castilla y León y yo la nacional de las pequeñas y medianas. Pero, además, hay una diferencia sustancial, consistente en que a él le apoya la patronal de las grandes empresas CEOE y a mí no. Yo prefiero que sea así. Es una suerte no ser un hombre de Díaz Ferrán.

-¿Quiere decir que habrá injerencias de CEOE en el proceso electoral previsto para junio?

-Hasta este momento no tengo esa percepción, pero sí se puede decir que se está utilizando parte de la infraestructura de CEOE para apoyar a Jesús Terciado.

-¿No provoca esta situación protestas en CEOE?

-Hay que tener muy claro que una cosa es la confederación y otra Díaz Ferrán. La CEOE es una patronal que nos aglutina a todos y por la que todos trabajamos. Los problemas existentes se limitan al empresario que la dirige. Pero, los empresarios de CEOE siempre han estado bien representados y ahora no desean padecer más problemas que los generados por la crisis y las condiciones económicas del país. Hay que tener cuidado porque en las noticias de cada día cada vez aparece con más frecuencia la mala imagen que sobre CEOE da su presidente.

-¿Cree que la situación de los negocios de Díaz Ferrán está en sintonía con la marcha del diálogo social?

-No tengo esa percepción y creo que el Gobierno tampoco. El talante de la actual negociación es diferente a procesos anteriores. Ahora hay un pacto de lealtad de no contar cómo va el proceso y tenemos que comprobar la capacidad de entendimiento que tenemos.

Reforma española

-¿Hay un nuevo contrato de trabajo encima de la mesa?

-Solo nos queda mes y medio para ver los resultados según la fecha tope dada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para terminar el proceso. Cepyme no va a romper el compromiso de silencio adquirido. Lo que tiene que producirse es una reforma laboral española. No nos gustan los modelos sueco ni austriaco ni alemán ni de ningún otro país, como se pide desde diversas instituciones y sectores. Todo esto desconcierta. Además, soy partidario de negociar con sosiego, lo que también pido a las otras partes.

-¿Qué opina de quienes desvelan medidas que hay sobre la mesa de negociación?

-No comparto esas actuaciones. Eso estresa la negociación y puede dar al traste con el diálogo, lo que sería un error porque está claro que el modelo que tenemos de relaciones laborales urge cambiarlo.

-¿Usted da por seguro el acuerdo?

-Será muy difícil de explicar para los miembros de la mesa de negociación por qué no se firma un acuerdo después de las expectativas levantadas. La sociedad necesita nuestro mensaje y consenso para adquirir confianza en el futuro inmediato, que continúe la sensación que hemos iniciado con el acuerdo interconfederal de negociación colectiva suscrito entre CEOE y Cepyme y CC OO y UGT. Ahora, todos trabajamos para conseguir el entendimiento pero nadie quiere una reforma suave. Para Cepyme, lo importante es que las líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) corran para que las pequeñas y medianas empresas generen actividad económica y empleo. Es decir, para nosotros, la reforma laboral es importante, pero al igual que otras muchas reformas, como la educativa, la fiscal, la de la justicia o como la puesta en marcha de los proyectos de investigación, innovación y desarrollo, así como la internacionalización de nuestras compañías.

-Con un gobierno de otra ideología, ¿sería más fácil pactar la reforma laboral?

-Con cualquier gobierno es difícil. Tengo la impresión de que a los sindicatos si les es más fácil con un gobierno de izquierdas que con uno de derechas.

-Pero ustedes cuál prefieren.

-A Cepyme nos da igual. Nuestra misión es defender la problemática tan determinada que tienen las pequeñas y medianas empresas y los autónomos.