Soldados chinos aplauden la demostración de un policía militar durante unas maniobras en la provincia de Sichuan. :: EFE
MUNDO

China ralentiza su ascenso militar

La crisis y los recelos de EE UU le llevan a moderar su gasto en defensa con una subida del 7,5 % por primera vez en más de una década

PEKÍN. Actualizado: Guardar
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Por primera vez desde hace más de una década, el presupuesto militar de China no crecerá este año por encima de los dos dígitos. En la víspera de la inauguración de la Asamblea Nacional Popular, el portavoz del Parlamento del gigante asiático, el ex ministro de Exteriores Li Zhaoxing, anunció ayer que los gastos en Defensa ascenderán a 532.100 millones de yuanes (57.337 millones de euros), lo que supone un aumento del 7,5% con respecto a los 495.000 millones de yuanes (53.284 millones de euros) del año pasado.

Una moderada subida que Li calificó como «razonable» porque «servirá para la modernización del Ejército», pero que ha sorprendido a los analistas internacionales. Dentro de su ascenso como superpotencia gracias a su crecimiento económico, Pekín incrementó sus gastos militares un 15,9% entre 1999 y 2009. Esta progresiva modernización de las Fuerzas Armadas chinas, las más numerosas del mundo con 2,3 millones de soldados, causa recelo entre sus vecinos asiáticos, sobre todo Taiwán y Japón, y es contemplada con desconfianza por EE UU, cuyas estimaciones duplican y hasta triplican las cifras oficiales de Pekín.

En tiempos de crisis, que obligan a apretarse el cinturón incluso a los todopoderosos militares, el presidente Hu Jintao ha querido enviar varios mensajes. Para empezar, a su propio pueblo, para cuyas clases más humildes -los campesinos- prepara un ambicioso plan de inversiones sociales con el fin de elevar su nivel de vida y acortar la brecha entre el mundo rural y las grandes ciudades. Además, China pretende convencer de su ascenso pacífico al mundo y, sobre todo, a Taiwán, para seguir así acercándose a esta isla, que es independiente de facto desde el final de la Guerra Civil (1945-49) pero cuya soberanía es reclamada por Pekín.

Por eso, Li Zhaoxing recordó que los gastos militares chinos suponen sólo un 1,4% del PIB frente al 2% de Reino Unido, Francia y Rusia o al 4% de Estados Unidos. De hecho, el presupuesto de este año para el Pentágono roza los 664.000 millones de dólares (487.849 millones de euros), casi diez veces más que el del Ejército chino.

A pesar de esta enorme diferencia, el régimen chino lució músculo militar en octubre con el espectacular desfile por el 60 aniversario de la fundación de la república popular, donde mostró sus misiles nucleares intercontinentales DF-31 y su nueva generación de tanques, aviones espía y satélites espaciales. Pero el Ejército Popular de Liberación presenta otras graves carencias en comparación con las fuerzas de grandes potencias, ya que su Armada no dispone todavía de su primer portaaviones, pero sí de submarinos atómicos.

La agencia estatal de noticias Xinhua justificó la ralentización de las inversiones militares porque «el desarrollo de China ha entrado en una fase más madura, sana y estable» después del rápido crecimiento de las dos últimas décadas.

Aún faltan muchos años para que el ascenso militar de Pekín suponga una seria amenaza para EE UU, pero Liu Mingfu, un coronel del Ejército de Liberación Popular, abogó a principios de este año por elevar a China al 'número uno' del mundo gracias a sus fuertes inversiones en defensa. «Si China no puede conseguir su gran objetivo de ser una potencia mundial en el siglo XXI, entonces quedará irremediablemente rezagada», advirtió el coronel Liu, que también imparte clases en la Universidad de Defensa Nacional.

En una ciudad tomada por la Policía y el Ejército, hoy arranca en Pekín la reunión anual de la Asamblea Nacional Popular, el máximo órgano legislativo del régimen chino que cuenta con casi 3.000 diputados venidos de todo el país, algunos incluso con los trajes típicos de sus minorías étnicas. Pese al colorido, y debido al control dictatorial del Partido Comunista, los debates políticos brillan por su ausencia en este Parlamento orgánico.