La vecina podrá por fin salir con normalidad a la calle. :: M. GÓMEZ
CÁDIZ

María Ángeles tendrá su ascensor

Según la Consejería de Vivienda, la obra del ascensor comenzará a principios de año, antes de que termine la rehabilitación de la finca

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Tendrán ascensor, pero no tan pronto como quisiera María Ángeles de las Peñas, una vecina de Isabel la Católica, 9. La Consejería de Vivienda de la Junta explicó ayer, tras la denuncia de la que se hizo eco ayer LA VOZ, que la obra del elevador que le permitirá bajar a la calle con normalidad en su silla de ruedas, comenzará tan pronto como se modifique la resolución que rectifique el error económico que se produjo a la hora de solicitar la subvención para el ascensor, incluida en el plan de ayudas de Rehabilitación Singular. Según consta en el informe de la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico, la finca cuenta con dos ayudas independientes. Por un lado la de Rehabilitación de Edificios para la reparación de las zonas comunes, por la que habrían conseguido una subvención del 75% de esta obra. Y la del elevador, con la que obtuvieron una ayuda del 95% del total de esta inversión.

Sin embargo, cuando se realizó este último trámite, hubo un fallo y se aplicó una reducción sólo del 75%. La propia Oficina de Rehabilitación es la que se dio cuenta del error en la cuantía, y para subsanar la incidencia solicitan a la dirección en Sevilla que se modifique la resolución.

De esta forma, desde la Consejería de Vivienda aseguraron que se instalará el ascensor en la finca y que este retraso no supondrá ningún parón en la obra de rehabilitación, que comenzó ayer mismo. Así está previsto que esta primera intervención se ejecute en nueve meses, justo cuando se inicie la obra del ascensor.

Además desde Vivienda explicaron que están acelerando las gestiones «para que el dinero llegue cuanto antes», y no dudaron en asegurar que la finca, que consta de cuatro viviendas -con tres propietarios- y dos locales, dispondrá del ascensor que permita el traslado de María Ángeles a la calle. Esta vecina mostró su inquietud por el retraso, y señaló la necesidad de contar con el ascensor de forma inmediata puesto que sólo para salir a la calle debe contratar los servicios de una empresa que le baje por las escaleras. «Tres hombres me cogen en peso hasta abajo. Esto, más el taxi especial esperando en la puerta nos cuesta a parte del ajetreo, unos 130 euros», señaló.

En total la Junta invertirá casi 140.000 euros en la rehabilitación de la finca. El resto lo han abonado ya los propietarios.