El toreo y el flamenco se dan la mano en el Ateneo

El Ateneo de Cádiz acogió ayer el acto 'Unión del cante y el toreo', una mesa redonda que contó con dos jóvenes promesas de ambas artes -«hermanas», según apuntó el experto taurino Luis Rivas, que presentó a los invitados-, el novillero gaditano Fran Gómez y la cantaora Marta González.

Gómez reconoció que su amor por el toreo se debe a su padre, que era amigo del mayoral de la ganadería María del Carmen Camacho. Su currículum comenzó a fraguarse a los 9 años, cuando toreó una vaca. Un año después se atrevió con un becerro en su Primera Comunión. A los 14 actuó en público por primera vez y cuando contaba 15 se cambió de la Escuela Taurina de San Fernando a la de Jerez.

Después, Fran Gómez llegó a torear en más de cien becerradas y triunfó en su debut en Sevilla, donde cortó dos orejas. No obstante, el éxito le llegó el año pasado, cuando debutó con picadores en El Puerto. Allí se le declaró triunfador de la temporada portuense como novillero. El novillero adelantó al final de su intervención que tiene previsto torear en unas diez novilladas aunque «aún no tengo apoderado». Por último, invitó a los asistentes a acudir a su próxima actuación, que será este sábado en Villaluenga del Rosario, donde participa en un festival taurino.

Por su parte, Marta González, jovencísima cantaora gaditana, alterna el flamenco con su carrera universitaria. A pesar de su corta edad, atesora ya numerosos premios flamencos y ha actuado en multitud de certámenes, incluso en el extranjero. Para cerrar la velada, la artista interpretó una bulería dedicada al mundo del toro: 'Alfileres de colores'.