No soy mitómano

Vamos al María Moliner. Mitomanía: 1.Tendencia patológica a mentir o desfigurar la realidad. 2.Tendencia exagerada a convertir a personajes famosos en mitos.

«Con todo mi respeto a su libertad de expresión, cuando la ejerza, por favor, hágalo con fundamentos documentados.» No encuentro ningún fundamento documentado en sus afirmaciones: «este señor miente y esconde el verdadero significado histórico de los curas obreros y parece negar incluso la existencia de Jesús de Nazaret» o cuando supone, gratuitamente, que mi «profesión es la de cura con pensamientos del nacional-catolicismo.».

Vamos a ver, señor Arauz. Para un servidor también «ha sido un honor trabajar juntos y compartir momentos de alegrías y sufrimientos a consecuencia del trato injusto» con esos «curitas obreritos» a los que así llamo, cariñosamente, porque son mis amigos y compañeros, desde muy jóvenes, antes y después, o de dejar de serlo, «curas y obreros».

Otra cosa es lo de los «sindicalistos y sindicalistas». No puede decir que miento cuando afirmo que -ahora, no en los tiempos del sindicalismo vertical- existen «liberados» a sueldo, «pagados» no con las cuotas de los afiliados, sino subvencionados por el Gobierno con los impuestos de todos los ciudadanos. Todo esto en cuanto a la primera acepción de «mitomanía». Menos aún en la segunda. No creo en mitos. Ni tengo «tendencia exagerada» a convertir en tales a cosas o personas. Ni la «lucha de clases», ni la sindical, ni la campesina, ni la obrera, ni el comunismo, el socialismo, el estatalismo o el nacional-catolicismo.Me niego a hacer un mito de Matagorda, el dique, La Caleta, el Carnaval o los «cristianos de base». No es mito ni Marx, ni Mao, ni el Che, ni Hitler, ni Franco. Tampoco lo es Jesús de Nazaret. Creo en Jesucristo, Hijo de Dios. Y en su Iglesia.

Un abrazo cristiano, don José María.