Todo Jerez, bajo las aguas

Hacía décadas que Cádiz, y en concreto la ciudad de Jerez, no vivían una situación como la que provocaron las fuertes lluvias registradas en la noche del jueves y la madrugada de ayer y que no sólo agravaron aún más la dramática situación de las poblaciones de la ribera del Guadalete, sino que aislaron por completo a la provincia.

Ni por aire, ni por carretera, ni tan siquiera por tren. Las comunicaciones con la provincia quedaron cortadas a causa del temporal después de que los 115 litros por metro cuadrado caídos en Jerez -85 de ellos sólo en tres horas- anegaran el aeropuerto, la línea ferroviaria y la AP-4, la autopista que une la ciudad con Sevilla y Cádiz.

A eso se unieron los cortes de carreteras secundarias, los desbordamientos de los ríos y un sinfín de incidencias que colapsaron la provincia y que obligaron a los servicios de emergencia a trabajar a destajo durante la madrugada y el día de ayer para tratar de recuperar una normalidad que al cierre de esta edición no se había logrado del todo. En total, los servicios de emergencias registraron unas 200 actuaciones en toda la provincia.

La situación se presentaba tan grave después de la tromba de agua que cayó ayer, y que fue calificada de «excepcional» por los representantes del Gobierno andaluz, que desde la Junta de Andalucía se tomó la decisión de aumentar la alerta del plan de emergencia provincial y activar el nivel 2. Esto significaba que desde ese momento sería el delegado del Gobierno, Gabriel Almagro, el que se encargaría de coordinar las actuaciones que se llevarían a cabo en el territorio gaditano y que se decidirían desde un punto de mando avanzado con sede en Jerez.

El propio consejero de Gobernación, Luis Pizarro, fue el encargado de explicar ayer los detalles del operativo tras una reunión de trabajo a la que también asistió la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, el subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo, y la primera edil jerezana, Pilar Sánchez.

No en vano, como recalcó Pizarro, el plan de emergencia no sólo iba a ser necesario ayer, sino que debía estar alerta de cara a las próximas horas, en las que además de la previsión de nuevas lluvias (sobre todo a partir de esta noche) se unen los desembalses que se siguen realizando desde los pantanos y la saturación de la tierra que hace que los arroyos y ríos discurran repletos de agua.

Por estos motivos, a las órdenes del puesto de mando se encuentran desde ayer todas las fuerzas de seguridad, los alcaldes de la provincia y los operativos que la Junta puso en marcha y que suman un total de 176 personas, además de 22 retroexcavadoras, 27 máquinas, 46 camiones, diez grúas, entre otros.

No hay que olvidar tampoco los operarios de los dispositivos especiales, como los que trabajaron a destajo en el aeropuerto, que pudo recuperar la actividad a las 14.45 horas y cuya paralización afectó a un total de ocho vuelos (tres cancelados y cinco desviados a Sevilla).

El aeródromo estuvo cerrado desde las 23.00 horas del jueves por los destrozos causados en la terminal, los accesos y el campo de vuelos. En concreto, la inundación del sótano de la terminal dañó algunos de los equipos eléctricos, por lo que se habilitaron líneas provisionales para permitir las comunicaciones de los servicios más esenciales, como la red informática, los circuitos de seguridad, los mostradores de facturación o el sistema de inspección de equipajes en bodega, según explicó Fomento.

Menos suerte corrió la línea ferroviaria entre Cádiz y Sevilla, por la que diariamente circulan un total de 32 trenes que ayer se vieron afectados por el corte entre Lebrija-El Cuervo y Jerez Mercancías- Jerez, lo que obligó a Renfe a garantizar el servicio mediante un plan alternativo de transporte.

Según fuentes de Adif, ayer se habían podido iniciar los trabajos una vez que se evacuó la balsa de agua de la vía. Sin embargo, hasta hoy al mediodía no se sabrá cuándo se podrá restablecer el tráfico.

En cuanto a la autovía de peaje AP-4 (Sevilla-Cádiz), anoche seguía sufriendo las consecuencias del temporal, pero en el sentido Cádiz se abrió uno de los carriles en el tramo que separa Jerez de la capital, según fuentes de la Guardia Civil. El sentido contrario, no obstante, continuaba anoche sometido a la clausura en ambos carriles.

Al cierre de esta edición, unas 24 carreteras de la red secundaria seguían cerradas al tráfico por anegaciones, la mayoría de ellas en Jerez donde los bomberos tuvieron que rescatar a personas y vehículos de distintas calles, y otras en vías de la sierra gaditana como Jimena y Castellar de la Frontera. La A-2002 Jerez-El Portal, la CA-3109 hacia la A-381 o la A-2003 Jerez-La Barca (en la que se abrió un paso alternativo) fueron algunas vías afectadas.