Tribuna

Falta una copla al Centenario

CONCEJAL DEL GRUPO MUNICIPAL SOCIALISTA DEL AYUNTAMIENTO DE CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Vivimos ya tiempos de Carnaval en nuestra ciudad y el teatro Falla se llena de coplas como no podía ser menos. Gentes, hombres y mujeres de todas las clases, orígenes y situaciones cantan aquellos temas que más les motivan por sentimiento, problemática, deseos o ganas de expresarse creativamente. Estamos acostumbrados a escuchar, desde esas coplas, las alabanzas a la ciudad y sus rincones más bellos, la crítica a la acción política, la preocupación por la degradación social que supone el desempleo, incluso a los propios autores alabándose o reprochándose entre ellos mismos. Sin embargo en este «mar de coplas», en este año en especial, echamos en falta una muy especial, una que debería estar dedicada a un lugar, un edificio, que cualquier gaditano o gaditana debe llevar dentro de su corazón. Un espacio realizado para el goce y para la satisfacción. Un lugar que se construyó en su momento, hace ya cien años, para que fuéramos felices, imaginativos y también reflexivos. Y es que en este espacio podemos encontrar cualquier cosa y tener cualquier experiencia. Allí, en este edificio, caben el teatro, el cine, la danza, el flamenco... y el Carnaval.

El Carnaval es un ámbito de libertad casi plena. Y en Cádiz se expresa esencialmente a través de coplas. Y es bueno y divertido que sea así. Y los políticos reciben el golpe certero, tenaz e irónico de los autores e intérpretes de carnaval. Sin embargo hoy, de manera excepcional e irrepetible en mucho tiempo, me gustaría realizar una primera crítica a estos protagonistas de nuestra fiesta, porque me pregunto, ¿dónde está la copla, o las coplas, al Gran Teatro Falla en su centenario? Creo que han pecado de desmemoria, de olvido en quien les acoge generosamente desde hace ya muchos años. Pero no voy a cebarme en la crítica porque hay mayores responsables. Y son, cómo no, otros políticos. Los que gobiernan nuestro ayuntamiento con la alcaldesa al frente. Hemos tenido que esperar a que los medios de prensa nos anuncien, a través de separatas especiales, que se van a hacer algunas «cosas». Una exposición que se inaugurará con dos meses de retraso sobre la fecha del centenario, que han encontrado una placa a la Constitución de 1812 ya hallada en las obras de reforma de 1990, un concurso infantil y que en marzo vendrá el Ballet Nacional. Esto último deben considerarlo excepcional, porque lo cotidiano es que no nos visiten las grandes compañías nacionales de todo tipo. Sinceramente, opino que el mejor homenaje para un teatro es que esté abierto, vivo, que sea diverso y plural en su programación, y que sea además centro de producción (cosa que no es por desgracia el Falla). En los últimos años nuestro teatro es un teatro a medio gas, sin ambición, sin proyecto y que dormita en el conformismo. Hace ya veinte años un alcalde socialista hizo al Falla el mejor homenaje posible, de unas ruinas heredadas rehízo un teatro para Cádiz. Nuestros actuales dirigentes municipales llevan años escudándose en la llantina de que las obras de insonorización y climatización son muy caras. No les han bastado quince años para añadir un solo ladrillo más al teatro. Aun así, por fortuna y por el trabajo de hace dos décadas, tenemos hoy un buen espacio escénico para todo, también para el olvidadizo carnaval.