CEOE se muestra satisfecha y los sindicatos se mantienen firmes

Satisfacción en la patronal CEOE y ligero alivio en los sindicatos. El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, demostró que en estos momentos está en clara sintonía con el afán reformador del Ejecutivo en materia económica. No en vano, el representante de los empresarios dejó claro que el espíritu de las propuestas planteadas ayer por José Luis Rodríguez Zapatero a los sindicatos y la patronal para regular el mercado de trabajo «van en la buena dirección».

Después de varias jornadas de pésimas noticias sobre la evolución de la economía española, Zapatero quiso infundir ánimo a los mercados financieros, y lo hizo entrevistándose con la CEOE; los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, así como con el presidente de CEPYME, Jesús Bárcenas, para encarar cambios en el sistema laboral.

Díaz Ferrán, quien no puede mantener una posición de fuerza ante el Gobierno a la vista de la delicada situación de sus empresas, exhibió un tono más conciliador y calificó el encuentro de «positivo».

Las centrales, por su parte, salieron de la Moncloa menos escépticas de lo que entraron. Al menos pudieron constatar que la propuesta de reforma del mercado laboral no incluye el «giro brusco» que el Ejecutivo está tratando de imprimir al sistema de pensiones. No obstante, los sindicatos no bajan la guardia y advirtieron a Zapatero su «fuerte rechazo» al retraso a los 67 años de la edad de jubilación. En consecuencia, Toxo transmitió a Zapatero que las movilizaciones convocadas contra la prologación de la vida laboral se mantienen.

El responsable de CEPYME, menos complaciente que su colega Díaz Ferrán, adujo que el documento entregado a los agentes sociales adolece de demasidad vaguedad. A pesar de que los interlocutores sociales enjuiciaron el documento de reforma laboral, en él no está precisado el elemento central, la medida estelar que prepara el equipo económico del Gobierno, y que no es otra que incentivar el contrato de fomento del empleo estable.

Como era de esperar, el PP no se salió de su discurso, orientado a subrayar el liderazgo pusilánime de Zapatero para sacar a España de la crisis. El portavoz de Economía de los populares, Cristóbal Montoro, consideró que la propuesta laboral que ha hecho el Gobierno a los agentes sociales es un «desaire» a los más de cuatro millones de desempleados, así como a las pymes y los autónomos. Montoro lamentó que Zapatero ponga «deberes» a los agentes sociales, pero él siga «sin adoptar ninguna decisión» como presidente del Gobierno. «Ésta es su responsabilidad como presidente del Gobierno y lo que la situación actual demanda con urgencia».

Los nacionalistas catalanes moderados coincidieron con CEPYME en el carácter genérico de los planteamientos de Zapatero, que se mostró cauteloso. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, deploró que la posición de Zapatero contenga «más música que letra y más filosofía que propuestas». «Sólo parece haber una propuesta concreta, como es la apuesta del Gobierno por el modelo vigente en Alemania», dijo Duran i Lleida.