Sierra de Cádiz

Okupan la casa de Juana, una anciana de Arcos de 92 años

La mujer se había mudado a la casa de su hija por su delicado estado de salud y una pareja ha entrado en su vivienda

La vivienda okupada se encuentra en la calle Granadinos. La Voz

Fran M. Galbarro

Juana Sañudo, de 92 años , es una mujer muy conocida en Arcos. Su familia regentaba un supermercado en la calle Granadinos, en el bajo del piso donde crió a sus siete hijos y vivió durante décadas. Esa vivienda, su casa de toda la vida, fue okupada hace dos semanas por una pareja que se niega a abandonar el inmueble.

Se trata de la segunda okupación en apenas un mes en este pueblo de la Sierra de Cádiz. Jean, la irlandesa que pasó varias semanas en un hostal porque el hijo de sus vecinos había cambiado la cerradura, recuperó las llaves de su chalet este domingo. El pueblo se movilizó en contra del okupa, pero ahora otra arcense se encuentra en una situación parecida.

La salud de Juana empeoró cuando tuvo que ingresar dos meses en el hospital por una aparatosa caída. Tras recibir el alta intentó recuperar una vida normal en su casa de toda la vida, pero su delicado estado de salud le impedía vivir sola. «La ambulancia la recogía para la rehabilitación, pero era un peligro por los escalones -la casa está en un primer piso- y porque la vivienda está en una cuesta. Una vez se les fue la silla y decidimos que se fuera a vivir a casa de mi hermana », explica Pepa Mariscal, su hija.

Hace dos semanas un vecino detectó movimientos en la casa y avisó a la familia. Uno de los hermanos acudió y confirmó que alguien había sustituido la cerradura. «El cambio era perfecto, no habían dejado ni un rasguño, ni un pelín de pintura, como si lo hubieran hecho más veces», recuerda Pepa.

A la mañana siguiente denunciaron lo ocurrido en los juzgados y desde entonces esperan impacientes una solución. Aseguran que es la primera y única vivienda de su madre: «Ella quería volver, pero va con un tacatá y preferíamos que siguiera con mi hermana. Está limitada físicamente pero muy bien de la cabeza, así que es perfectamente consciente de lo que está pasando. Lo sufre a horrores, está nerviosa y le cuesta dormir porque es su casa de toda la vida».

La vivienda okupada está en el primer piso. La Voz

La familia no tiene mucha información de los okupas ni capacidad adquisitiva para contratar a las empresas de desokupación que las semanas anteriores aprovecharon el tirón mediático del caso Jean para vender sus servicios.

Recientemente, varios hermanos intentaron dialogar con los okupas, pero se niegan a abandonar el inmueble hasta que haya una orden. «Dicen que no quieren verse debajo de un puente» , explica Pepa. Hablaron con una pareja de mediana edad que no habían visto hasta ahora, por lo que deducen que no son vecinos de Arcos.

«De momento no podemos hacer nada y si vamos al sitio llevamos nosotros las de perder. Es indignante que estés pagando toda tu vida una casa, la luz y el agua y ahora no te dejen entrar», concluye Pepa, quien plantea organizar una nueva manifestación tras haber recibido el apoyo de decenas de vecinos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación