Inundaciones en Setenil
Guardia Civil en Setenil: «Es un milagro que no haya habido desgracias personales»
Juan Manuel lleva como agente en la localidad serrana afectada por las inundaciones casi treinta años: «He visto otras riadas aquí pero como ésta ninguna. Pasó por en medio de las casas»
Él y otros compañeros empezaron a sacar a gente atrapada y a desaguar como podían rompiendo puertas y ventanas
Juan Manuel lleva como guardia civil en Setenil de las Bodegas 28 años y cuenta que «jamás» había visto una inundación como la que asolaba este martes esta pequeña localidad serrana . Con esa fuerza y que además (lo más grave) que atravesara por en medio del pueblo arramblando con todo lo que encontraba a su paso, por donde puede hacer más daño ya que es la zona donde hay casas y muchos vecinos.
De ahí la urgencia y la importancia que tuvo su intervención y la de sus compañeros del puesto que no dudaron ni un solo minuto en poner su vida en riesgo con tal de que la de otros no corriera ningún peligro.
Y así lo recuerda ya hoy. «Eran las cuatro de la tarde y empezamos a notar que ya no era una lluvia normal y podría traer problemas. Yo estaba libre y me comenzaron a llegar imágenes al móvil de lo que estaba ocurriendo, así que hablé con mis compañeros de puesto y no dudamos en ir todos».
Sabían que el servicio no era nada fácil pero que lo tenían que hacer. El desbordamiento del río unido a la intensa lluvia no daba ya más opciones. «Al principio era todo muy caótico , no nos dejaban de entrar llamadas, todas muy parecidas». Gente que alertaba de que sus casas se estaban empezando a inundar y de coches que se los llevaba la tromba. Por lo que tuvieron que priorizar. «Lo más urgente», se dijeron. «Problemas en los que hubiera mayor peligro», es decir, que existiera riesgo de muerte.
Por ello acudieron por ejemplo a varios avisos de viviendas en las que la crecida del agua amenazaba a personas impedidas que estaban atrapadas . Y a las que fueron sacando. Poco a poco, pero sin descanso, fueron resolviendo. «Uf... hubo momentos de verdadero peligro», cuenta ya hoy tras lo ocurrido. «Podría haber pasado algo mucho más grave, que hubiera habido desgracias personales, la fuerza del agua bajando las cuestas no era normal».
Pero también tenían que actuar con cabeza. No era momento de que todo esos vecinos afectados salieran de donde se encontraban. «Decidimos que había que desaguar las casas como fuera y dejar que el agua siguiera así su curso». Por ello rompieron puertas y ventanas para evitar que las casas se inundaran.
Y todo ello, con mucha frialdad. «En momentos como estos tienes que actuar sin dejar que nada te descontrole. En un caos también hay que intentar poner orden y para eso estamos nosotros. Es nuestro trabajo».
Los guardias civiles del puesto de Setenil contaron además con el apoyo de algunos compañeros de Zahara de la Sierra, Algodonales y Ronda. Un servicio en colaboración con el que salvaron vidas.
Noticias relacionadas
