La Guardia Civil se inscribe como sindicato amparado por dos sentencias de Estrasburgo

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La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria en el Instituto Armado con más de 30.000 afiliados, pedirá su inscripción como sindicato, amparándose para ello en sendas sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos -(dictadas en los asuntos Matelly contra Francia y ADEFDROMIL contra Francia)- que dictaminaron que la "prohibición absoluta" de la existencia de sindicatos en el Ejército francés contraviene al Convenio Europeo de Derechos Humanos.

La Corte de Estrasburgo argumentó que la libertad de asociación de los militares puede ser objeto de "restricciones legítimas", pero no traducirse en una prohibición absoluta de la constitución de un sindicato y de adherirse a él.

Es en esas decisiones de Estrasburgo en la que se basa la AUGC para iniciar el proceso de creación del Sindicato Unificado de Guardias Civiles (SUGC). Con este fin ha puesto en marcha los trámites necesarios para que los guardias civiles cuenten con una representación sindical.

La AUGC retoma de esta forma las siglas del SUGC, que ya existió de modo clandestino en los años ochenta como precedente de la constitución de AUGC, en 1994.

La Policía española sí puede tener sindicatos al tratarse de un cuerpo civil, pero el carácter militar de la Benemérita impide esta posibilidad y tan sólo se permiten las asociaciones profesionales.