Muere un agente marroquí durante los saltos a la valla de Melilla

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Un miembro de las Fuerzas Auxiliares marroquíes muere durante los intentos de entrada de inmigrantes a Melilla al caer al fondo del arroyo Farhana el camión en el que viajaba cuando intentaba llegar a la zona de Barrio Chino, donde se concentraban la mayoría de subsaharianos que pretendían acceder a España a través del vallado fronterizo. Otros doce agentes resultan heridos y permanecen ingresados en el hospital provincial Hassani de Nador.

Las organizaciones no gubernamentales que trabajan en Marruecos informan de que más de 30 inmigrantes han resultado heridos, la mayoría con traumatismos, heridas y fracturas producidas por los golpes recibidos de los agentes marroquíes encargados de la guarda y custodia de las fronteras. Más de 150 subsaharianos han sido detenidos y trasladados a Rabat en autobuses del Gobierno alauí.

Y es que durante más de dos horas y media, medio millar de inmigrantes, provenientes del África occidental, ha intentado en varias ocasiones llegar a la carrera al vallado fronterizo que separa la ciudad autónoma de Marruecos. El fuerte dispositivo desplegado a ambos lados del perímetro fronterizo ha frenado todos los intentos y no ha permitido la entrada de ningún inmigrante en territorio nacional.

El primer intento se producía poco después de las 14:00 horas por la zona próxima al paso fronterizo de Barrio Chino. Unos 500 subsaharianos bajaban del monte Gurugú y más de 150 lograban tocar la valla de Melilla, quedando durante casi una hora una treintena encaramada en lo alto de la alambrada exterior. Finalmente, descendieron de forma voluntaria y fueron conducidos a suelo marroquí.

Sobre las 15:00 horas otro grupo de medio centenar de inmigrantes trataba de aproximarse a la valla a unos tres kilómetros de donde se producía el primer intento, cerca del cementerio musulmán de Sidi Guariach, aunque eran contenidos por las fuerzas marroquíes.

Ya pasadas las 16:00 horas, un último grupo de unos 200 subsaharianos era interceptado muy cerca del vallado, en una zona entre Barrio Chino y el aeropuerto, no logrando su objetivo de intentar saltar la triple alambrada.

Según fuentes policiales, la fuerte lluvia y la escasa visibilidad por brumas ha facilitado la bajada a la carrera de los inmigrantes desde los campamentos del Gurugú. A pesar de la fuerte redada para limpiar los asentamientos de subsaharianos que tuvo lugar el pasado miércoles, se estima que más de 600 personas permanecen en el monte a la espera de tener la oportunidad de cumplir su sueño de llegar a Europa.