Rusia, EE UU y la ONU adelantan su reunión para empujar el diálogo sobre Siria

Rusia, Estados Unidos y la ONU han anunciado su decisión de adelantar a mañana la reunión trilateral que habían planeado inicialmente para este viernes, ante la evidencia de que las negociaciones de paz sirias están estancadas y necesitan un fuerte impulso político. La ONU ha confirmado que los 'número dos' de la diplomacia rusa, Guennadi Gatílov, y estadounidense, Wendy Sherman, se reunirán este jueves en Ginebra con el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi.

A las 11.30 hora local (10.30 GMT), los equipos negociadores del Gobierno sirio y de la oposición retomaban las negociaciones de paz con la mediación de Brahimi, que ha vuelto a reunirlos en la misma sala, a pesar de las profundas diferencias que mantienen sobre los temas prioritarios a discutir.

Esta mañana, la delegación opositora ha pedido a Rusia que ejerza presión sobre Damasco para que flexibilice su posición y acepte iniciar discusiones sustantivas sobre la base de la agenda propuesta por Brahimi. "Esperamos que los rusos presionen lo suficiente a la delegación del régimen para que sean flexibles y acepten la agenda propuesta Brahimi", ha declarado el representante de la oposición, Anas Abdeh.

Diferencias aparentemente insalvables

La delegación opositora ha presentado también un documento al mediador internacional en el que reclama la creación de un órgano de gobierno de transición que supervise un alto el fuego total bajo la supervisión de la ONU y que tenga poderes para expulsar del país a los combatientes extranjeros que luchan junto a ambos bandos en el conflicto.

"El órgano de gobierno de transición preparará y supervisará un alto el fuego total adoptando medidas inmediatas para detener la violencia militar, proteger a los civiles y estabilizar el país en presencia de observadores de la ONU", indica el documento de cinco páginas. El texto no menciona la suerte del presidente Bachar el-Asad, pero las fuerzas opositoras afirman que ha sido ignorado con el objetivo de dejar claro que no tiene ningún papel en el futuro de Siria.

La oposición llama a todas las partes a "cooperar con el órgano de gobierno de transición para detener la violencia, incluida la completa retirada de tropas y abordar la cuestión de la incautación de armamento de grupos armados y desmovilizar a sus miembros o integrarlos en el Ejército o los sectores públicos civiles".

Unas propuestas que siguen sin convencer al régimen. De hecho, el Gobierno sirio ha anticipado que las negociaciones de paz fracasarán si la oposición sigue insistiendo en abordar de forma prioritaria la formación de un órgano de gobierno para la transición política en el país.

El viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Makdad, ha dicho que su Ejecutivo está dispuesto a "discutir sobre todos los temas del Comunicado de Ginebra (documento en el que se basan las negociaciones), pero de forma sistemática, en el orden en el que aparecen". La transición política es el sexto punto de ese documento, en el que el cese de las hostilidades -asunto al que la delegación gubernamental da prioridad- aparece en primer lugar.

Se reanuda la evacuación de civiles en Homs

Mientras tanto, la operación de evacuación de civiles y de entrada de ayuda humanitaria en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, se ha reanudado hoy, tras haber sido suspendida ayer, ha confirmado una portavoz de la Media Luna Roja siria. A través de Twitter, esta misma institución ha señalado que primero se introducirá la ayuda humanitaria en el casco viejo de esa ciudad, para, a continuación, retomar la evacuación de civiles.

Precisamente hoy, el Fondo de la ONU para Infancia (UNICEF) ha informado de que los niños que han sido evacuados desde el viernes pasado de Homs estaban "débiles y demacrados" y además de ofrecerles alimentos altamente nutritivos, a muchos de ellos se les ha vacunado para prevenir enfermedades, además de garantizar que no son separados de sus familias.

Según datos de la ONU, más de un millar de personas han sido evacuadas de Homs, ciudad bajo control rebelde y asediada por las fuerzas del régimen de Bachar el-Asad desde hace casi dos años, de las que la mitad serían mujeres y niños.

"Los niños que hemos evacuado estaban débiles y demacrados", ha explicado Tarek Hefnawy, trabajador de UNICEF que ha formado parte de la operación, en un comunicado. Antes de que comenzara la operación humanitaria, UNICEF estimó que había más de 1.000 niños atrapados en Homs.

El personal de UNICEF se ha asegurado de que los niños que llegan a los centros de acogida, fuera de la Ciudad Vieja, reciben inmediatamente suplementos con alto poder nutritivo. Asimismo, un total de 380 niños han recibido vacunación contra la polio, DPT (difteria, tos ferina y tétanos), hepatitis B, sarampión y otras enfermedades prevenibles. Además, entre los evacuados hay alrededor de 20 mujeres embarazadas.

El personal de UNICEF acompañó a los niños que fueron identificados como vulnerables hasta que estuvieron seguros, con el objetivo de asegurar que no fueran separados de sus familias o puestos en riesgos de otro modo.

"Este es un gran avance, pero sólo es el comienzo", ha subrayado el representante de UNICEF Siria, Youssouf Abdel Jelil. "Seguimos muy preocupados por la suerte de los niños que todavía están atrapados en Homs y en otras comunidades asediadas en toda Siria", ha añadido. "Las partes en el conflicto deben proteger a los niños, respetar las pausas humanitarias y acatar los principios de Derecho Internacional Humanitario para facilitar la entrega de asistencia humanitaria a quienes la necesitan desesperadamente", ha reclamado.