FÚTBOL

Vía libre a Bale

El Madrid y el Tottenham llegan a un acuerdo para el traspaso del galés por 99 millones, el más caro de la historia

MADRID Actualizado: Guardar
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Gareth Bale ya tiene vía libre para convertirse en jugador del Real Madrid. El club blanco y el Tottenham por fin han llegado a un acuerdo para un traspaso que estaba cantado, con el que el Real Madrid intenta responder al golpe dado por el Barça con el fichaje de Neymar. El Madrid se gastará 99 millones de euros en el mejor futbolista de la Premier de la pasada temporada, que firmará por seis temporadas y cobrará en principio 11 millones de euros brutos anuales. Será el quinto madridista mejor pagado, por detrás de Cristiano Ronaldo, Kaká, Casillas y Sergio Ramos.

El fichaje de Bale se hará oficial este viernes, según aseguró la Cadena Cope, ya que el Real Madrid prefirió no ensombrecer el homenaje de la afición del Bernabéu a Raúl tras tener prácticamente cerrada la compra del galés la madrugada del jueves. Aunque otras fuentes apuntan a que el Real Madrid pagará 88 millones por el jugador, Florentino Pérez no ha renunciado a desembolsar cantidad tan excesiva, cercana a los 100, para que Bale protagonice el traspaso más caro en la historia del fútbol, superior al de Cristiano (94 millones en 2009, amortizados muy pronto).

Aunque el galés llegará una vez iniciada la Liga, el Real Madrid no ha esperado en esta ocasión al límite del cierre del mercado (el 2 de septiembre) para contratar al que era ya antes de que acabase la pasada temporada el objetivo prioritario de Florentino. El polivalente jugador galés a priori actuaría por la banda derecha del medio campo, en el puesto de Di María, ahora ocupado con Carlo Ancelotti por Özil, al menos en la primera jornada del campeonato.

Bale, un zurdo con una velocidad y una potencia descomunales, también ha brillado en el Tottenham como lateral e interior izquierdo. Además de destacar a finales de la pasada temporada en el Tottenham como extremo derecho y marcar goles partiendo desde esa posición, también ha jugado con libertad por el centro e incluso como ‘9’, aunque no es su sitio. En la última ‘Premier’ llegó a marcar casi un tercio de los goles del Tottenham (21), tras Van Persie y Luis Suárez, aunque no le sirvió al equipo inglés para clasificarse para la ‘Champions’.

Solo quiere dinero

En la operación no entraría Coentrao (pretendido por André Villas-Boas), ya que el presidente del Tottenham, Daniel Levy, solo quiere dinero por un futbolista de 24 años que está considerado entre los seis mejores del mundo en la actualidad y de quien el Real Madrid espera que aporte mucho al ataque en un equipo obsesionado con la ‘décima’. Con Cristiano y Bale, desequilibrante y letal también al golpe, el conjunto blanco pretende dar un importante salto de calidad. Aunque el Madrid será aún más poderoso con el extremo galés, todavía echa en falta a un delantero centro de alto nivel, pero este fichaje ‘galáctico’ era irrenunciable para Florentino y el presidente blanco, como hizo con el joven Illarramendi (39 millones), no ha escatimado para vestirle de blanco.

Una cantidad impensable de 99 millones con la que el Tottenham ya ha contratado hasta a cinco jugadores (Soldado, William -juega en su posición-, Chadli, Capoue y Paulinho) y está a punto de conseguir también al delantero argentino Lamela, de la Roma. El club inglés espera a que el fichaje de Lamela se haga oficial para poder anunciar, junto al Real Madrid, el aterrizaje de Bale en Madrid, que sería este fin de semana o, como muy tarde, el próximo martes, tras el segundo partido liguero en Granada.

Bale, que lleva sin jugar desde el pasado 16 de julio, se declaró en rebeldía con el Tottenham para forzar su marcha al Real Madrid, por lo que un traspaso tan enriquecedor para los ‘Spurs’ era inevitable dada la insistencia de Florentino. La confirmación de su fichaje solo era cuestión de días. El presidente del Tottenham llegó a reclamar al principio hasta 145 millones por la estrella, pero tras unas duras negociaciones ha aceptado, como no podía ser de otra manera, su despedida. Una cifra de tal calibre en plena crisis global no podía ser rechazada.