España apabulla a Serbia y jugará su tercera final europea

La selección española femenina de baloncesto peleará por las medallas en el Campeonato de Europa que se disputa en Francia, tras imponerse hoy en los cuartos de final por un contundente 75-58 a la República Checa, gracias a la sobresaliente actuación de la pareja formada por Alba Torrens y Sancho Lyttle.

Autoras de 52 puntos, Torrens y Lyttle se convirtieron, a excepción del tercer cuarto, en un problema irresoluble para la defensa checa, que cuando trató de contener el acierto anotador de Lyttle bajo los tableros, fue martilleado una y otra vez por Torrens desde el perímetro.

Mientras que cuando puso su atención defensiva en tratar de frenar el lanzamiento exterior, quedó desnudo ante la eficacia en la zona de Lyttle, que cerró el choque con un total de 23 puntos, seis menos que Torrens, que se disparó hasta los 29.

Una fórmula que permitió a España, que curiosamente empezó perdiendo el choque por 0-4, alcanzar antes de la conclusión del primer tiempo una máxima renta de diecisiete puntos (25-8), que parecía encarrilar definitivamente el triunfo de las de Lucas Mondelo.

Renta incomprensible, al margen de la superlativa actuación de Torrens y Lyttle, sin el excepcional trabajo defensivo del equipo español, que en los primeros diez minutos de juego convirtió en una constante los robos y recuperaciones de balón.

Una intensidad defensiva que las de Lucas Mondelo fueron perdiendo en el segundo parcial, lo que explica la remontada del conjunto checo, que de la mano de la pívot Petra Kulichova y, sobre todo, gracias a los triples de Tereza Peckova, redujo al descanso la ventaja española a unos inquietantes seis puntos (41-35).

Problemas defensivos a los que se unieron al inicio del tercer parcial las dificultades ofensivas del equipo español, que carente del acierto de Lyttle y Torrens, que cerró el cuarto en blanco, se fue enredando cada vez más y más en el marcador hasta permitir, lo que hasta entonces parecía impensable, la igualada (41-41) del conjunto checo.

Todo un varapalo para el equipo español, que apenas unos minutos antes se veía ya con el billete para semifinales, un pasaporte al que no estaba dispuesta a renunciar la veterana Amaya Valdemoro, que tiró de experiencia para rescatar a una selección incapaz de asimilar la remontada checa.

Con su habitual coraje y garra, Valdemoro, la jugadora que más veces ha vestido la camiseta de la selección, asumió toda la responsabilidad ofensiva con dos milagrosos rebotes y lo más importante con tres canastas casi consecutivas, entre ellas un triple, que permitieron (51-43) reaccionar el equipo español.

Tres acciones de talento y coraje, que parecieron devolver de nuevo el acierto y la confianza a Sancho Lyttle y Alba Torrens, que volvieron a convertirse en el inicio del cuarto y último período en la pesadilla de la defensa checa, que volvió a sucumbir ante el acierto del dúo español.

Siete puntos de Torrens y cinco de Lyttle permitieron a España dispararse de nuevo en un marcador, que sentenció definitivamente para las de Lucas Mondelo una nueva canasta de Amaya Valdemoro (72-52), que convirtió los últimos tres minutos de juego en un mero trámite para la selección.

Un tiempo en el que España, que con este triunfo se garantiza un puesto en el Mundial de Turquía 2014, comenzó a pensar ya en las semifinal del próximo viernes ante Serbia, que hoy venció por 85-79 a Italia, a la que la selección llegará invicta, tras ganar los siete partidos que ha disputado en la competición.