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Vida o muerte en cuatro capítulos

Granada, Zaragoza, Osasuna, Deportivo, Celta y Mallorca, abocados a una lucha final por evitar el descenso a Segunda División

MADRID Actualizado: Guardar
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Nueve meses de travesía para acabar jugándose el futuro en apenas unas semanas. Después de 34 jornadas, muchos de los equipos de Primera División fían su éxito o su fracaso a cuatro partidos. Para algunos, es el resultado de una campaña en la que han ido cumpliendo religiosamente con sus deberes diarios, mientras que para otros no es más que la consecuencia de un año de desatinos, contratiempos y más de un dislate.

Con el Barça a punto cerrar matemáticamente un título que lleva decidido desde las pasadas navidades, cuando Mourinho dio por finiquitada la Liga, y con el Madrid más preocupado en reivindicaciones personales y posicionamientos interesados de cara a un verano que se presume movido, todavía quedan muchos asuntos por resolver en la fase final del campeonato.

El miércoles, si su Málaga saca algo positivo de la visita al Santiago Bernabéu, Pellegrini puede tomarse su personal venganza silenciosa certificando el vigésimo segundo entorchado blaugrana en el torneo de la regularidad.

Al virtual campeón de la 'otra liga', el Atlético de Madrid, le falta dar el último paso adelante -o que la Real Sociedad dé uno para atrás- para asegurarse el acceso directo a la fase de grupos de la 'Champions'. Mientras que para los donostiarras la cuarta plaza huele a histórica, para los de Simeone supondría un lunar en una temporada en la que se han mantenido durante mucho tiempo como la única alternativa al poder absoluto de los dos grandes y un problema para cerrar los próximos presupuestos, estrechamente ligados a la entrada directa en la máxima competición continental.

La amenaza principal para Montanier es el Valencia, que aspira a algo más que la Liga Europa que ahora mismo tiene prácticamente atada. Málaga, Betis, Sevilla, Rayo y Getafe son los aspirantes a las últimas plazas con premio.

Los colchoneros, además, van a ser mirados con lupa por equipos totalmente ajenos a su pelea europea ya que el calendario les ha convertido en uno de los jueces del temido descenso. El 'Cholo' tiene la mirada puesta en la final de la Copa del Rey y moverá sus peones para llegar al 17 de mayo en las mejores condiciones posibles, pero cierra la Liga contra tres rivales inmersos en la lucha por evitar el ocaso deportivo. Una alineación poco habitual, un cambio protector o la alternativa a un joven talento en un momento inoportuno puede despertar la inquina de aquellos que se vean afectados y se sientan perjudicados.

Juicio final

Ya avisaba Albert Camus:“no esperes al juicio final, tiene lugar todos los día”, pero al menos seis equipos se han visto empujados a apurar hasta el último minuto para no caer en el pozo y se aferran a la más mínima esperanza para no traspasar las puertas del infierno de la Segunda División, ese agujero negro que puede tragarse la historia de algunos de ellos y abocarlos a la desaparición ahogados en deudas y promesas incumplidas. Ese hilo de esperanza bien merece reforzarse con métodos incluso ilegítimos. Maletines, sobornos, acuerdos tácitos, pactos de no agresión, todo vale con tal de redimirse y obtener un nueva oportunidad. Da igual si salpica a aquellos que ya disfrutaban de la tranquilidad del deber cumplido, como el Levante, que se ha visto envuelto en una investigación por la sospecha de un posible amaño en el partido ante el Deportivo que ha embarrado las relaciones en el vestuario granota.

El arco de seis puntos que separa al Granada del Mallorca, con Zaragoza, Osasuna, Deportivo y Celta entre ellos, es el margen entre el la salvación y la debacle. Valladolid y Athletic aún tienen pesadillas y no acaban de cuadrar definitivamente sus cuentas, aunque tanto pucelanos como bilbaínos se han ganado el derecho de decidir su destino y también pueden obrar como ejecutores de algunos de los que pretenden implicarles en la batalla del descenso. Ninguno de esa media docena de clubes en peligro puede mirar con cierta confianza el calendario. Solo navarros y andaluces se verán las caras en esta fase final. No hay más duelos directos, no hay más choques en los que poder apuntillar al enemigo y zancadillearle para que caiga.

El colista se agarra al manido milagro, más cercano al sueño que a la objetiva realidad. Los de Alcaraz, junto a los coruñeses son los que miran al futuro desde el optimismo de los últimos buenos resultados, mientras que los aragoneses retoman miedos pasados y ven cómo un terrible 2013 les ha vuelto a asomar al abismo. Por último, Osasuna, que tan bien se ha movido en estos fangos tardíos en campañas anteriores, no hizo caso a los avisos del siempre claro Mendilibar y ha entrado en una espiral de resultados negativos que puede acabar con el peor de los mareos en la última jornada ante el Real Madrid.