Letizia y Don Felipe, a su llegada a la cena. / Efe
RELEVO EN LA FAMILIA REAL HOLANDESA

«La Corona solo debe existir como servicio a la comunidad»

La Reina Beatriz pone punto y final a su reinado con una cena en Ámsterdam junto al presente y el futuro de 18 casas reales de todo el mundo | En un discurso televisado ha recordado la memoria de su difunto marido y ha elogiado las virtudes del heredero

MADRID / AMSTERDAM Actualizado: Guardar
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Rodeada de algunas de las grandes joyas de la pintura holandesa, la Reina Beatriz ha vivido su última noche en el trono de Holanda. 'La ronda de noche', símbolo de la pintura flamenca; 'La lechera' y otros tantos cuadros como el autorretrato de Van Gogh son los testigos de excepción de la cena que la monarca ha ofrecido a cerca los herederos de las casas reinantes de todo el mundo y a otras personalidades con motivo de su abdicación de mañana y la posterior entronización de su hijo, Guillermo Alejandro y su mujer, Máxima.

Ha sido una cena de despedida que ha contado con más de 30 príncipes pertenecientes a cerca de 20 casas reales de todo el mundo, desde Mónaco a España hasta Marruecos o Japón.Entre los que se han sentado a la mesa en el emblemático Rijkmuseum -recientemente restaurado por un proyecto de los sevillanos Antonio Cruz y Antonio Ortiz- se encuentran el príncipe heredero de la Corona española, Felipe de Borbón, y su esposa, Letizia ; con un vestido negro de Felipe Varela y una tiara floral, el príncipe Carlos de Inglaterra, heredero del trono británico, y su esposa Camila, entre otros.

Un vídeo con la despedida de la reina se ha emitido por las cadenas de televisión holandesas pasadas las 18.30 horas, cuando Beatriz de Holanda -quien anunció en enero su intención de abdicar- ya se encontraba en el Rijksmuseum. La monarca mostró su agradecimiento a la población, refiriéndose a su "calor y confianza", elementos que, afirmó, le han dado fuerza en los momentos más difíciles. “En la entronización el rey jura la Constitución para proteger la libertad", aseguró. "El poder no pueden ser lo que dote hoy de contenido a la Corona, que solo debe existir como servicio a la comunidad”,

Beatriz de Holanda tuvo palabras para su nuera, Máxima Zorreguieta, a quien se refirió como un apoyo para su hijo en la futura labor de jefe de Estado. "Que su afable Máxima, con su gran corazón y su sentimiento puro para las relaciones personales, pueda desempeñar un papel especial (con Guillermo-Alejandro como rey). Todos nosotros los vivimos como una bendición", señaló. Respecto a su heredero, Beatriz de Holanda resaltó que "está bien preparado en todos los aspectos. Durante la ceremonia de investidura en la Nieuwe Kerk de Amsterdam, el rey Guillermo-Alejandro aceptará lo esencial de este puesto: actuar sin tener en cuenta las preferencias y mantenerse por encima de los partidos y los grupos de interés".

Elogios a su marido

Beatriz de Holanda , que desde pasará a ser princesa de los Países Bajos, recordó la figura de su esposo, el aristócrata y diplomático alemán Nicolaus van Amsberg, con quien se casó en 1966. "Quizás la historia diga que la elección de mi esposo fue mi mejor decisión", dijo una Beatriz de Orange-Nassau claramente emocionada mientras hablaba de su marido, fallecido en 2002. Ese matrimonio fue rechazado inicialmente por los holandeses porque el prometido de la entonces princesa Beatriz militó en las Juventudes Hitlerianas antes de la Segunda Guerra Mundial.

Prueba de los recelos iniciales fueron los disturbios y las protestas el día de su boda, aunque con el paso de los años el príncipe Claus acabó siendo aceptado y querido por los holandeses. Del príncipe Claus recordó su interés por el medioambiente, el desarrollo y la cultura, "todos elementos clave para nuestra sociedad. Nuestros hijos aprendieron los cambios de la sociedad".