Encuentro secreto

CiU y ERC niegan que la reunión de Rajoy y Mas debilite su pacto

En las últimas semanas ha habido gestos tanto del Ejecutivo central como del catalán que han sido interpretados como movimientos que podían allanar el camino para el diálogo

MADRID Actualizado: Guardar
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CiU y ERC han garantizado que la reunión de los presidentes Mariano Rajoy y Artur Mas no debilita el acuerdo que gobernabilidad que ambos partidos firmaron tras las elecciones catalanas de 2012 para dar estabilidad al Govern y celebrar una consulta de autodeterminación.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, ha explicado que "no estábamos al corriente de la reunión, pero esto no genera ninguna duda al pacto de estabilidad parlamentaria". Rovira ha recordado que la reunión entre ambos presidentes no contradice ni el pacto ni la declaración de soberanía, que contemplan el diálogo con el Estado, y ha deseado que Mas actuara en la cita con Rajoy "con la máxima lealtad" a Cataluña.

El portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, ha argumentado que ERC tendrá toda la información del encuentro, y ha asegurado que ambos partidos están siguiendo "de manera exquisita la hoja de ruta" que se marcaron en el acuerdo de legislatura. Turull ha advertido al Estado de que solo "con buenas intenciones no se va a ninguna parte" y quiere que la reunión se traduzca en hechos, y ha asegurado que el encuentro era tan secreto no solo no lo conocía ERC, sino que él mismo no tuvo constancia de que se iba a celebrar.

Ambos partidos también han rebajado el tono de sus discrepancias en torno a cuál debe ser la pregunta que se formule en la consulta, y Rovira, que este miércoles formuló la que propone ERC, ha dicho: "No queremos imponer ninguna pregunta. Si alguien tiene alguna mejor, pues adelante".

"Reflexiones sensatas"

La reunión es interpretada por el Ejecutivo central como el desenlace lógico de las "reflexiones sensatas" que se han sucedido últimamente en Cataluña. Según desvelaron ayer los gobiernos de Rajoy y Mas, ambos se entrevistaron en el Palacio de la Moncloa, y aunque evidenciaron sus discrepancias sobre el futuro de Cataluña, se comprometieron a que esa circunstancia no afecte a las relaciones entre sus respectivas administraciones.

En las últimas semanas ha habido gestos tanto por parte del Ejecutivo central como del catalán que han sido interpretados como movimientos que podían allanar el camino para el diálogo y crear las condiciones adecuadas para esa entrevista que estaba pendiente desde que Mas fue investido de nuevo presidente de la Generalitat.

El Gobierno, según fuentes del Ejecutivo, recibió con satisfacción las declaraciones que el pasado 23 de marzo realizó la presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert, en las que hizo hincapié en que la prioridad es la crisis económica y no descartó la posibilidad de posponer más allá de 2014 la consulta de autodeterminación acordada entre CiU y ERC.

Aunque hubo voces de CiU que matizaron con posterioridad esas declaraciones y pese a que el Gobierno es consciente de que De Gispert pertenece a UDC (el partido de Josep Antoni Duran i Lleida y que ha planteado desde el principio más reticencias a la consulta), sí cree que estas palabras crean un clima más propicio al diálogo. También acogió "con los brazos abiertos" que Mas pidiera a sus consejeros que mantengan vivas todas las vías de diálogo con el Gobierno aunque al mismo tiempo haya insistido en que no renunciará al derecho a decidir.

Evidencias

"El Gobierno de Mariano Rajoy tampoco renunciará nunca a cumplir y hacer cumplir la ley, pero eso no debe ser un obstáculo para el diálogo permanente y constructivo", han señalado las fuentes consultadas. De la misma forma, consideran que es una "evidencia" que tras la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), hubo reacciones bien distintas a las que había tras otras citas anteriores de este mismo órgano que reúne al Gobierno y a las Comunidades Autónomas.

En ese encuentro, el Ejecutivo, por boca de su ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, oficializó su disposición a flexibilizar los objetivos de déficit de las comunidades si Bruselas, a su vez, da más tiempo a España para cumplir ese compromiso. El Gobierno da por hecho que la Comisión Europea decidirá la ampliación de los plazos fijados y, por tanto, que también las comunidades gozarán de un plazo mayor respecto al déficit. Así se lo transmitió explícitamente Rajoy a Mas en su reunión de esta semana en Madrid siempre que se confirme esa relajación de los lazos por parte de Bruselas.

En la reunión del CPFF se planteó oficialmente por vez primera que podría haber objetivos distintos para cada comunidad, aunque las fuentes citadas reniegan del término "a la carta" para referirse a esos objetivos diferenciados de déficit e insisten en que, por ahora, se trata tan solo de una posibilidad. Tras escuchar a Montoro en el CPFF, el consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell, se mostró satisfecho y elogió la "sensibilidad" del Gobierno de Rajoy sobre la necesidad de inyectar liquidez a las comunidades para que puedan pagar a sus acreedores.

Voluntad de diálogo

El propio Artur Mas dijo que, tras esa reunión, veía algún "resquicio" de voluntad de diálogo del Gobierno central. "Voluntad toda, pero no solo ahora, y siempre teniendo bien claro nuestro compromiso con la legalidad", subrayan las fuentes del Ejecutivo de Mariano Rajoy. El Gobierno remite a CiU y ERC a la hora de responder sobre el hecho de que las relaciones entre ambas fuerzas políticas puedan dificultar ese diálogo.

No obstante, recuerdan las palabras de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, quien en la rueda de prensa posterior a la última reunión del Consejo de ministros señaló que los pactos marcan las prioridades y que esperaba que, a la hora de fijarlas, haya una reflexión sobre la necesidad de trabajar todos juntos en un momento de crisis. Ante esta crisis, el Gobierno redobla su mensaje de ayudar a todas las comunidades autónomas, incluida Cataluña, y apela al diálogo ante las protestas que ya han explicitado algunas regiones del PP por el hecho de que pueda haber objetivos asimétricos de déficit.