Hollande salva la moción de censura de la derecha

La Asamblea Nacional francesa ha rechazado la moción de censura que el principal partido de la oposición, la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), había presentado contra el Gobierno por su política económica.

Su adopción necesitaba al menos 287 votos, el equivalente a la mayoría absoluta de los miembros de esa cámara, pero tras un debate de varias horas, y otra media dedicada exclusivamente a la votación, logró solamente 229.

En toda la historia de la V República francesa, el régimen en vigor desde 1958, se han presentado 54 mociones de censura, de las cuales se aprobó solamente una, en octubre de 1962, que según recordaron hoy los medios galos, provocó la dimisión del Gobierno de entonces.

En esta última moción, presentada el pasado día 15, la UMP consideraba que el presidente francés, François Hollande, había "fracasado totalmente" en el cumplimiento de los cinco principales compromisos tomados ante los franceses para el año 2013. Entre ellos, invertir la curva del paro, lograr un avance económico del 0,8%, reducir el déficit público al 3% del Producto Interior Bruto (PIB), cesar el aumento de los impuestos y "reorientar Europa, con un presupuesto en torno al crecimiento".

La moción recalcaba que si Hollande y el Gobierno del primer ministro, Jean-Marc Ayrault, aceptaban cambiar de política, se crearían las condiciones de "una unión nacional en favor de la reforma, por el bien de Francia y de los franceses". Pero sus 145 signatarios le advertían de que si la única respuesta seguía siendo "hablar del pasado y disfrazar la realidad para ocultar sus fracasos", la Asamblea Nacional debería censurar la política económica de un Ejecutivo, a su juicio" incapaz de elevarse por encima de sus intereses electorales".

Pérdida de popularidad

"Sé dónde voy. Sé cómo lograrlo. Sé lo que Francia debe ser al final del quinquenio" que dura la legislatura, ha dicho hoy Ayrault en su discurso, tras haber sido acusado por el presidente de la UMP, Jean-François Copé, de caminar "con determinación hacia el abismo".

Un sondeo elaborado la semana pasada por el instituto BVA Orange y difundido ayer subrayaba, de hecho, que el 80% de los franceses considera que la política desplegada por el Gobierno es ineficaz, y que otro 64% ciento considera que no es justa. Esas opiniones se unen a la pérdida de popularidad tanto de Hollande como de Ayrault, que han pasado respectivamente de una cota de apoyo del 61 y del 69% cuando llegaron al poder, a los actuales 35 y 34%.