Desmantelada una red de tráfico de sustancias dopantes a gran escala

Una máquina centrifugadora de plasma sanguíneo, dos dosificadoras, un rotor de mezclar sustancias, una taponadora de viales, otra para fabricar comprimidos, dos balanzas de precisión, más de 570 cajas de productos dopantes y 600 cápsulas de efedrina. Son algunos de los elementos del arsenal ilícito preparado para el tráfico, importación y exportación ilegal que encontró la policía en una nave de Lorquí (Murcia).

La operación, por la que se han detenido a cuatro personas como presuntos culpables de un delito contra la salud pública, se inició en 2012 al detectar en la zona un foco de importación y distribución de sustancias ilegales. Además, de manera paralela las autoridades de Suecia contactaron con las españolas al descubrir la entrada de «productos ilícitos» en el país nórdico procedentes de Molina de Segura. Tras las primeras indagaciones las autoridades localizaron el trastero en que almacenaban la mercancía pero debieron ralentizar su inspección al sufrir los presuntos delincuentes un robo en el recinto. Después del traslado al polígono de Lorquí las autoridades procedieron al registro de ese lugar y de otros seis de Alicante y Murcia.

Según la Policía, en el laboratorio clandestino se encontró primobolán, testobis, testosterona, clembuterol, provirón, hormona del crecimiento y efedrina que podrían alcanzar las 300.000 dosis. Además del gran volumen de productos, los agentes intervinieron 24.500 euros en efectivo y material de laboratorio preparado para la manipulación de las sustancias en los registros de las localidades murcianas de Ceutí, Molina de Segura, Lorquí, Altorreal, Murcia y en la alicantina de Elche.

Retirado tras la 'operación Puerto'

Uno de los cuatro detenidos, ya en libertad con cargos, es el exciclista José Luis Martínez, según adelantó La Sexta. Según la tesis de los investigadores, este estudiante de cuarto curso de enfermería se encargaba presuntamente del tratamiento de los productos. Para ello disponía de material de precisión y útiles en el laboratorio. Cuando se le preguntó por las 570 cajas de sustancias dopantes y las herramientas para su manipulación, Martínez aseguró a las autoridades que se trataba de productos para uso propio y de compañeros y amigos de su gimnasio.

Se da el caso de Martínez dejó el ciclismo tras la desaparición del Comunitat Valenciana en 2006 por las relaciones con la 'operación Puerto' en la que él mismo fue señalado como un posible cliente pero nunca sancionado. No obstante, el murciano ha mantenido su contacto con el deporte profesional hasta el punto de ser uno de los vigilantes de los controles antidopaje de la Vuelta a España.

El otro socio principal de la trama administra un establecimiento de nutrición deportiva en Molina de Segura. Tras la intervención de las autoridades suecas del paquete enviado desde una de sus direcciones decidió cambiar su modo de actuación y reclutó a un tercer miembro para la pequeña red. Según los investigadores, el papel de este tercer implicado, afincado en Elche, era el de «guardar la mercancía y realizar los envíos que le indicaban, para lo que contaba con el apoyo de una persona de su confianza que se encargaba de 'mover' los productos».

Los cuatro han sido detenidos en una operación que llevaron a cabo los agentes de la Sección de Consumo, Medio Ambiente y Dopaje de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial; del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Murcia y del Grupo de Delincuencia Especializada de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante.