Vatileaks

Benedicto XVI indulta a su exmayordomo

Paolo Gabriele no recuperará ese trabajo y dejará de vivir en el Vaticano | Fue condenado a 18 meses de cárcel por el robo de documentos reservados

CIUDAD DEL VATICANO Actualizado: Guardar
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Benedicto XVI ha indultado este sábado a su exmayordomo, Paolo Gabriele, de 46 años, condenado a 18 meses de cárcel por el robo con agravantes de documentos reservados del Pontífice, que ha querido perdonarle personalmente, por lo que ha ido a la cárcel para comunicárselo y hablaron a solas durante 15 minutos. "Fue un momento de gran intensidad y muy personal", ha dicho el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que ha subrayado que la visita del Pontífice a la cárcel vaticana traía a la memoria la que hizo Juan Pablo II en la prisión romana de Rebibbia a Ali Agca, el turco que disparó contra él en 1981 en la plaza de San Pedro del Vaticano.

"Esta mañana Benedicto XVI ha visitado en la cárcel a Paolo Gabriele para confirmarle su perdón y para comunicarle personalmente que había aceptado su petición de indulto, condonando la pena impuesta. Se ha tratado de un gesto paterno hacia una persona con la que el papa ha compartido durante varios años una diaria familiaridad", ha señalado la Secretaría de Estado en un comunicado.

Gabriele, que fue mayordomo del papa en los últimos seis años, ha sido excarcelado inmediatamente y ha regresado a su domicilio, a pocos metros de donde cumplía la pena, donde viven su esposa y tres hijos. El exmayordomo, ha precisado la presidencia del Gobierno de la Santa Sede no recuperará ese trabajo y dejará de vivir en el Vaticano. "La Santa Sede, confiando en la sinceridad del arrepentimiento manifestado, desea ofrecerle la posibilidad de reanudar con serenidad la vida junto a su familia", ha subrayado la Secretaría de Estado. Lombardi ha afirmado que el perdón papal "es una buena noticia" y el final de "un triste caso", conocido como el escándalo 'VatiLeaks', que durante este 2012 puso a la Curia Romana en la picota.

Otra pena en suspenso

También por este caso, el informático vaticano Claudio Sciarpelletti, de 48 años, fue condenado a dos meses de cárcel por el delito de encubrimiento de Gabriele, aunque la pena quedó en suspenso. Lombardi ha dicho este sábado que Sciarpelletti volvió a su puesto de trabajo en el Vaticano hace varias semanas y que también se estudiará para él el indulto, "para que pueda reanudar su vida en condiciones de serenidad".

El VatiLeaks se desató a primeros de 2012 cuando una televisión italiana publicó unas cartas enviadas por el actual nuncio en Estados Unidos, Carlo María Vigano, al papa en las que denunciaba la "corrupción, prevaricación y mala gestión" en la administración vaticana. Después, varios diarios filtraron otros documentos en esa línea e incluso uno sobre un supuesto complot para asesinar a Benedicto XVI antes de que acabara el año.

Ante la situación creada, Benedicto XVI creó una comisión cardenalicia, presidida por el español Julián Herranz, para esclarecer las filtraciones, que interrogó a una treintena de personas. Pero fue el 19 de mayo cuando el escándalo estalló en toda su plenitud: salió a las librerías el libro "Sua Santita", que recoge más de un centenar de documentos reservados enviados al papa y a su secretario, George Ganswein, y de la Santa Sede que desvelan tramas e intrigas en el Vaticano.

El 23 de mayo, Gabriele fue detenido por la Gendarmería tras encontrar en su domicilio miles de documentos fotocopiados y muchos originales enviados al papa, algunos de los cuales estaban publicados en el libro de Nuzzi. Dos días después fue detenido Sciarpelletti, tras encontrar en su mesa los gendarmes un sobre con documentos que supuestamente le dio Gabriele.